Autor: Fernando Segovia
Las adaptaciones a la gran pantalla, ya sean de novelas o videojuegos, dejan en su mayoría un mal regusto entre los fanáticos.
Lo que el público mande
La industria del videojuego cada día cobra más importancia en internet, hace ya tiempo que las sagas más famosas dejaron los píxeles a un lado y se embarcaron en aventuras de formatos más llamativos: el cine. El problema que surge, es el respeto al guión original. Algunas adaptaciones no tienen una historia con una línea temporal o una historia que pueda cuajar bien en la gran pantalla. En cambio, otros videojuegos podrían brindar dos o más entregas cinematográficas.
Esto ha ocurrido siempre con la literatura, como en las novelas para adolescentes. Uno de los casos más escandalosos fue el de la saga Divergente, que se alejó demasiado del guión de la obra original durante su última entrega. El caso es que en ocasiones se abusa de rellenar el espacio entre secuencias importantes y, aún peor, revivir o salvar personajes que han de morir. Todo sea por el bien de la trama, claro está.
Y es que hoy en día el público general es quien manda. No se va al cine a ver la adaptación de un libro o videojuego. Ojalá, fuera así. Se va a “disfrutar” de la maravillosa historia basada en el best seller o GOTY (juego del año) y hecha para todos los públicos. Si bien es una exageración, hasta cierto punto es algo normal. Si una película cuesta 100 millones de dólares, el productor busca que la vea la mayor cantidad de público posible para que sea rentable. “¡Que le den a los fans!”, ¿no es así?
Uncharted, o como arruinar una buena saga
El caso más reciente lo encontramos en el pasado 11 de febrero, cuando fue estrenada Uncharted, la película protagonizada por el popular actor Tom Holland, que adapta la saga de acción al más puro estilo Indiana Jones. La película promete más de lo que es. Si bien como filme de acción puede pasar con un puntaje de siete, bastante merecido, si hablamos de adaptación en su más pura definición, roza el aprobado. ¿Hay buenos guiños? Algunos son decentes, pero no basta. Los personajes no están bien construidos y la historia parece que solo ha copiado y pegado algún detalle de la obra original.
Esperemos que para la posible secuela, que está más encaminada a los juegos según hemos visto en la escena post créditos, se tome otra senda más fiel para dejar a la saga donde se merece. Sobre todo con la buena narrativa que cuentan los videojuegos, quizás un formato de serie podría hacerle justicia.
Comparativa entre los protagonistas del juego y la película de Uncharted- Vandal
Netflix al rescate
Nuestra plataforma de contenido digital favorita siempre está a la vanguardia y en esta ocasión no podía ser menos. El 20 de diciembre de 2019 se estrenó The Witcher, basada en la saga de novelas de Andrzej Sapkowski. Su adaptación al mundo virtual fue la tercera entrega de uno de los juegos más aclamados de los últimos diez años, ganando además el GOTY a juego del año en el 2015. Si bien la adaptación tiene una base literaria, el juego ha sido una referencia clave debido a la estética, tanto de los personajes como de los escenarios.
La adaptación cuenta con muchos y muy buenos guiños a la saga. No es la historia más fiel, pero nos descubre el ambicioso plan que desea ejecutar la plataforma: crear su propio universo de The Witcher sin alejarse de la esencia original. Una opción que deja las puertas abiertas no solo a la tercera temporada, sino a mucho más. Quizás nos encontramos ante el Juego de Tronos de la compañía.
Aunque algo acelerado, el final de la segunda temporada deja claro el nuevo punto de partida que el espectador podría tomar para mejorar la experiencia: jugar la mejor entrega de los juegos, The Witcher 3: Wild Hunt. Para así conocer más en profundidad la saga y conectar a la perfección con lo que veremos en la siguiente temporada.
“Jinx” y Geralt de Rivia, protagonistas de Arcane y The Witcher respectivamente- elDiario.es
Recordemos también la adaptación del universo de League of Legends a la popular plataforma de streaming. Arcane fue estrenada a lo largo de tres semanas consecutivas en noviembre de 2021, dividida en tres actos, de tres episodios cada uno. Este formato funcionó a la perfección, dejando bastante suspense y consiguiendo un enganche durante las dos semanas siguientes al estreno de los tres episodios iniciales. El mimo y cuidado hacia los fans es increíble en una serie apta para cualquier tipo de público, un hito que marca un antes y un después en el futuro de los videojuegos en otros formatos.
Editora: Pilar Arruebo Pérez.
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