Texto: Clara López Nieto. Fotografía: CARTV.
Graduado en Comunicación y profesor del área de audiovisual en el CPA, Carlos Naya está nominado a Mejor Canción Original por Lunas de Papel, del fenómeno Las Niñas, en la 35ª edición de los Goya, que tendrá lugar el próximo 6 de marzo. En esta entrevista charlamos con él sobre su implicación en este proyecto.
P: ¿Cómo surge su colaboración en Las Niñas con Lunas de Papel?
R: La génesis de todo es una amistad que me une con Pilar Palomero, la directora de la película. Yo soy bastante poco prolífico como músico, dio la casualidad de que una canción que compuse en la época en la que ella estaba escribiendo el guion llegó hasta sus oídos. Le gustó mucho y me preguntó si quería componer la canción de la película. Acepté un poco también desde la inconsciencia de toda la repercusión que a posteriori iba a tener la película.
P: ¿Partió de la nada, o contaba con alguna premisa o indicación de la directora?
R: Pilar me orientó sobre todo acerca de lo que ella no quería. Hizo mucho énfasis en que, aunque la canción aparece en imagen en un contexto de colegio de monjas, ella no quería que la canción tuviera connotaciones religiosas o espirituales. Queríamos que fuera hermosa dentro de esa sencillez.
P: Musicalmente, ¿se ha servido de inspiración de alguna otra canción o estilo?
R: Cuando estuve buscando inspiraciones estuve revisionando compositores que me gustan de películas: Hans Zimmer, John Williams, Jerry Goldsmith… Estuve youtubeando también muchos coros de niños… Un poco un totum revolutumde cosas que revoloteaban por mi subconsciente y al final salieron estos acordes y estas voces.
P: Lunas de Papel está interpretada por el coro Amici Musicae, ¿cómo ha sido trabajar con este coro zaragozano?
R: Una delicia, la verdad. Contactamos con Isabel Solano, la directora del coro y fue una maravilla trabajar con ella, es un cielo de persona. Nos ayudó mucho en esa labor de dirección con las niñas. Yo no tenía experiencia en el trato con niñas corales, y ella nos sirvió de nexo entre nosotros con nuestras ideas y las niñas con lo interpretativo. Nos lo pasamos muy bien en la jornada de grabación. Se juntaron con las actrices y en seguida hicieron migas.
P: ¿Ha podido también trabajar con ‘las niñas’?
R: Teníamos un poco el miedo de que al trabajar con las niñas de Amici Musicae el coro sonase demasiado bien, porque nosotros íbamos buscando una coherencia con lo que veíamos en imagen, que eran las 15-20 niñas de un colegio normal, en el que se supone que no tienen preparación musical. Necesitábamos que sonara bonito, pero dentro de esa austeridad técnica, que no sonaran de repente unas voces angelicales que nos elevaran espiritualmente. Se nos ocurrió mezclar las voces de las niñas cantantes con las de niñas actrices para conseguir ese efecto de realismo y que no sonara tan profesional. Pero al final no hizo falta, compuse la canción en un rango tonal que a las niñas del coro les quedaba un poco más bajo de lo que es su rango natural, y conseguimos que no sonara celestial como son ellas capaces de cantar.
P: Esta edición de los Goya cuenta con gran presencia aragonesa, ¿cree que Aragón va poco a poco abriéndose camino en el panorama audiovisual nacional?
R: Lo creo firmemente. La presencia de los profesionales aragoneses en el panorama nacional ha ido creciendo exponencialmente en estos últimos años. Cuando yo estudiaba en 2001-2002, un realizador aragonés que se llama Miguel Ángel Lamata hizo la película Una de zombies, y entonces aquello fue un hito: un realizador aragonés que hiciera un largometraje, que saltara ese abismo que separaba lo que es el formato cortometraje del largometraje. Veinte años después están Javier Macipe, Paula Ortiz, Pilar Palomero… Es claramente un indicativo de que el panorama ha cambiado. Hay material y talento, si se les apoya y se crea el caldo de cultivo o el escenario propicio, van a salir muchas más cosas de las que están saliendo.
P: Comparte nominación con autores como Alejandro Sanz o Rozalén, ¿qué se siente al competir con artistas de semejante talla?
R: Pues imagínate. Es un honor. Suena a cliché, pero lo digo de verdad, para mí estar nominado con artistas que tienen ese bagaje es un éxito, un honor, una ilusión. Todo lo que venga son regalos que tengo que valorar y agradecer. Tengo que vivir esto desde el agradecimiento.
