Autora: Alejandra Catalán
Editora: Patricia Gascón.
¿Sabías que España es el noveno país del mundo con más empleados en la economía social y solidaria?, ¿Y que son 2,2 millones las personas que trabajan en las más de 40 mil entidades sociales distribuidas por todo el territorio nacional? Chema Marzo, gerente y socio del bar vegetariano Birosta, nos explica cómo funcionan y cuál es el verdadero sentimiento que las mueve.
En primer lugar, lo más probable es que te estés preguntando qué es la economía social. La economía social es una manera de gestionar los recursos económicos que prioriza el interés social. Las iniciativas que conforman la economía solidaria están presentes en todos los sectores de la actividad económica. En estas iniciativas, la satisfacción de las necesidades de las personas se encuentran por encima del propio beneficio.
Con 18 años a la espalda, Birosta es una de las principales entidades de economía social que están revolucionando Zaragoza. En el restaurante trabajan con productos de temporada y locales. Compran los productos directamente, no hay intermediarios ya que trabajan con agricultores de la zona. A pesar de ser un poco más caro, para Marzo lo demás es reconfortable 100%. Conocer quién ha hecho el producto y saber que lo ha hecho con mucho cariño le compensa totalmente.
Los valores de Birosta se basan en la carta de principios de la red de economía alternativa y solidaria, entre los que podemos encontrar la equidad salarial y la organización en cooperativa. El gerente considera que son valores que tienen y funcionan porque tienen una masa social que piensa como ellos.
Muchas personas apuestan por entidades de economía social como Birosta porque les ofrece una transparencia que no encuentran en otros lugares y, como se ha dicho, unos valores con los que se sienten identificados. Como afirma Chema, tiene gente que viene siempre no porque quieran estar todos los días en una terraza, sino porque quieren apoyar un proyecto.
Por otro lado, antes que decantarse por grandes marcas, que en su opinión no respetan ni al medio ambiente ni a sus trabajadores, Birosta siguiendo su línea como entidad social ha creado su producto estrella, Frixencola. Este refresco de cola de producción propia se ha convertido en su seña de identidad. Además no se han limitado a distribuir en Aragón también lo hacen en País Vasco, Galicia, Madrid, Valencia y Cataluña.
Proyectos de economía social en Zaragoza, nuevos modelos para el pequeño comercio
Sus principios traspasan las puertas de su restaurante. Con la actual crisis sanitaria estos sectores atraviesan ahora graves problemas económicos. Ante esta situación, Birosta apoya al proyecto de cooperativa de riders locales Zámpate. De esta manera, incluye en sus servicios el envío a domicilio manteniéndose fiel a su filosofía.
Sin embargo, el futuro tanto de Birosta como de otros establecimientos pende de un hilo. La pandemia ha provocado a los hosteleros la pérdida de 7 mil millones de euros solo en el periodo del 15 de marzo al 30 de junio. El coronavirus ha golpeado a toda la sociedad, pero este sector puede que sea de los más perjudicados. 90 mil de los cerca de 300 mil bares y restaurantes que hay en España han tenido que cerrar sus puertas.
Está en nuestras manos cuidarnos unos a otros para revertir esta situación y apoyar más que nunca al pequeño comercio y a las entidades de economía social.
¿Te animas a hacerlo posible?
Otro artículo sobre economía social: https://periodismo.unizar.es/dejando-huella/
