La nueva versión de Nosferatu de Robert Eggers se presenta como una revisitación del clásico de 1922. Si bien la película guarda ciertas similitudes con Drácula de Francis Ford Coppola (1992), sobre todo, en su tono romántico y gótico, Eggers imprime su propio sello a la historia, llevando al vampiro a un territorio más sombrío y visceral. Lo que está claro es que la obra de Bram Stocker no pasa de moda.
A diferencia de la adaptación de Coppola, que se centraba en la atracción sensual entre los personajes, la versión de Eggers se distancia en muchos aspectos, explorando un enfoque visualmente impresionante y más oscuro. La influencia de la Nosferatu original se siente en los elementos estilísticos, pero el director también ofrece un giro contemporáneo, especialmente en el tratamiento de sus personajes y su atmósfera inquietante. El vestuario y la ambientación son otros puntos fuertes del filme: impecablemente diseñados, evoca tanto el glamour de la época como la decadencia de la historia.
Eggers, conocido por su meticulosa dirección en La bruja (2015) y El faro (2019), lleva a la pantalla una gama de colores única, donde la paleta de tonos sombríos y tierras apagadas sumergen al espectador en una sensación constante de inquietud. La película destaca por sus planos secuencia, como el impactante momento en que el personaje de Nicholas Hoult (Juror #2 y El Menú) llega al castillo del Conde, en el que el actor se consagra como uno de los más polifacéticos del panorama actual.
En cuanto al casting, Nosferatu ha vivido algunos cambios a lo largo del proceso. En un principio, se había considerado a Harry Styles (Don’t Worry Darling y Mi policía) y Mads Mikkelsen (Hannibal y Druk)en el papel del Conde, pero finalmente Bill Skarsgård (It y The Crow) asumió el rol, infundiendo al personaje una presencia ominosa que se complementa perfectamente con la caracterización Sin embargo, aunque en un primer momento se contempló a Anya Taylor-Joy (Múltiple y La bruja), la estrella de la película es Lily-Rose Depp (The Idol y El rey), quien ofrece una interpretación increíble marcada por una delicadeza y profundidad que enriquecen la trama. Además, la aparición de Willem Dafoe (Pobres criaturas y El faro) como el profesor, que se ha convertido en un pilar fundamental para las películas de Eggers, agrega una dosis extra de tensión y locura en sus escenas.
La película, en el contexto de una era plagada de remakes, es una reinvención necesaria que devuelve al vampiro a la pantalla grande, no solo como una figura mitológica, sino como un reflejo de la oscuridad humana y la sexualidad femenina de la época. Eggers ha logrado una versión de Nosferatu que honra al clásico de 1922, mientras encapsula su visión única, haciendo de esta película un imprescindible para los amantes del cine de terror y la estética gótica.
En resumen, esta Nosferatu no solo es una revisión de un mito clásico, sino también un testamento de la madurez de Eggers como director, capaz de transformar una historia conocida en algo nuevo, oscuro y profundamente cautivador.
FICHA TÉCNICA
Título: Nosferatu
Dirección: Robert Eggers
Reparto: Lily-Rose Depp, Nicholas Hoult, Bill Skarsgård, Aaron Taylor-Johnson, Willem Dafoe, Emma Corrin
Duración: 2 h 11 min
Año: 2024
País de producción: Estados Unidos
Exhibición: Cines
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Autora: Natalia Conesa
Coordinadora: Ana Mancho
