Aragón es cine. Y este pasado 29 de marzo quedó claro con la ceremonia de entrega de los Premios Simón en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza, en una gala repleta de emoción, nervios y arte, sobre todo mucho arte. La gala estuvo presentada por Rafa Maza y Miriam Domínguez, quien, además, cantó en varias ocasiones para amenizar la ceremonia, acompañada por una orquesta que supo darle a cada premio la canción adecuada.
En la gala de entrega de los Simón, una de las grandes protagonistas de la noche fue Elena Cid, la directora de Bécquer y las brujas. Su producción fue la más premiada y consiguió 4 estatuillas: mejor documental, mejor montaje, mejor dirección y mejor guion. Cuatro años trabajados e invertidos en la producción, cuatro premios conseguidos. Cuatro reconocimientos en una ceremonia que discurrió con tal rapidez que en el último premio Elena Cid tardó en subir al escenario porque no se había enterado de que lo había ganado. Por ello, las productoras del documental fueron las que la acompañaron para recoger el Simón.
Miau, una de las grandes apuestas de la noche, se alzó finalmente con los premios a mejor largometraje, mejor producción (Gloria Sendino) y mejor fotografía (Adrián Barcelona). Por otra parte, La comulgante, de Ignacio Lasierra, se llevó el premio a la mejor interpretación de la mano de la pequeña Andrea Fandós; La tierra muerta, de Sergio Duce, el premio al mejor corto; Carrasca, de Alejandro Cortés, la mejor banda sonora; y Soñando un lugar, de Alfonso Kint, el reconocimiento como mejor categoría especial por la temática social.
La de los Premios Simón 2019 fue una gala en la que primó la educación y el talento. Reunieron a un grupo de niños que enseñaban cómo producir cine y la Academia de Cine Aragonés quiso fomentar una mayor educación en la cultura.
Otro de los grandes momentos de la noche fue el que protagonizó Jesús Vidal, actor de Campeones y Premio Goya al mejor actor revelación. Jesús fue el embajador de los Premios, y lanzó un discurso en defensa de la igualdad y la inclusión social: «Los actores con discapacidad también podemos interpretar a personajes sin discapacidad», afirmó.
Tras la gala, Jesús Marco, presidente de la Academia de Cine Aragonés, y la junta directiva dimitieron por un fallo de ponderación que se produjo en la primera votación de los Premios. El 2019 marca, por tanto, un antes y un después en esta junta, sí. Pero también nos deja muchos nuevos directores con nuevas ideas para el próximo año. ¡Que viva el cine!
Naiare Rodríguez y Ana Calvo