El 5 de abril de 2017 vino a darnos una charla muy interesante sobre la comunicación interna de Pikolin Enrique Iniesta Alemán, Responsable de Selección, Formación, Desarrollo y Comunicación Interna.
Para contextualizar un poco hay que decir que Pikolin lleva consigo una gran historia de casi 70 años, desde el año 1948, una buena imagen de marca que enfrenta con entusiasmo los variados retos a día de hoy. No trabaja solo en España, sino que cuenta con 13 marcas, lo que hay que tener en cuenta la dificultad que conlleva esto para la comunicación de todas ellas.
Es importante resaltar que gestionan desde hace tiempo el cambio a un formato más moderno, incluyéndose entre esos cambios el traslado de fábrica a la plataforma PlaZa.
La característica que quieren destacar es el valor del descanso y de cuidar la salud, por ello su eslogan dice así: “Tu placer saludable”.
El valor del éxito, describe Enrique, “es que el consumidor pide concretamente su marca cuando entra a una tienda” y no otra o cualquiera.
Ahora mismo, su próximo reto es conseguir que haya un orgullo común en la comunicación interna de pertenencia al grupo Pikolín, haciendo hincapié así en el objetivo último de la comunicación interna, motivar a su equipo humano y retener a los mejores en un entorno empresarial donde el cambio es cada vez más rápido. No olvidemos que las empresas son lo que son sus equipos humanos, por ello, motivar es mejorar resultados.
Ha sido una práctica en la que nos hemos podido adentrar en la historia y en las paredes de Pikolin, como si realmente fuésemos ese comité de dirección o ese comité de empresa.
Así, el primer problema que se nos ha planteado, o el primer error en el que hemos caído, ha sido una clara representación de lo que pasa en la vida real y casi podríamos decir que en todos los ambientes laborales.
Cada uno teníamos que debatir el caso. Y en las instrucciones docentes no había especificado que en ningún momento pudiésemos comunicarnos con el otro grupo para pedir opinión o preguntarles alguna duda.
Es decir, nos hemos dado cuenta que, en verdad, aunque parezca que comunicarse es fácil, en un primer momento ya optamos por comunicarnos solamente en nuestro grupillo en vez de abrirnos y consultar y caemos en un gran error que llevará al fracaso.
Obviamente, en las empresas, es muy importante la comunicación entre los distintos grupos internos. Por ejemplo, el comité de empresa tenía que consultar con la plantilla qué querían, para saber qué es lo que tenían que demandar, y, sin embargo, presentaron las cláusulas del convenio al comité de dirección sin hacerlo.
Esta sería la primera conclusión importante que hemos extraído de la práctica, hace falta una comunicación vertical, y no solo horizontalmente con los mismos miembros de mi grupo, sino con todos los miembros de la empresa.
Por ello, y como consecuencia también de las demás situaciones, nos hemos dado cuenta de que mantener un buen clima en la comunicación interna es fundamental y primordial, sino todo lo demás puede no salir bien.
Además, al principio del todo nos ha preguntado a nosotros qué es lo necesitaba tener un periodista al frente de un gabinete de comunicación.
Y era ese aspecto multidisciplinar el que además de saber comunicar y elaborar buenas notas de prensa y ser creativo, necesita tener también otras informaciones y otros conocimientos, generales y de la empresa, que le ayuden a tener una imagen global del problema para poder entenderlo y enfrentarse a él de la mejor forma posible.
La comunicación, por lo tanto, tiene que ser constante, en manos, y mejor dicho en oídos y boca, de todos, no improvisada, clara y basada por supuesto en la confianza, clave para generar compromiso.
Así, ha sido una práctica activa muy constructiva, mostrándonos situaciones y problemas reales con sus soluciones del momento, y dándonos la oportunidad de formar parte y de entender la historia de una de las empresas más importantes de nuestra ciudad.
Extracto del resumen de la actividad docente, presentado por la alumna Pilar Viñas García.
