La actriz Sydney Sweeney luce en la fiesta de los Oscar el mismo vestido de satén blanco roto que Angelina Jolie hace veinte años.
Autora: Ainhoa Muniesa.
El guiño de la actriz estadounidense del momento ha confirmado lo evidente: las tendencias de los últimos años de los noventa están de vuelta, para convertirse en las favoritas de las celebridades y los diseñadores. Esta no es la única ocasión en la que Sydney Sweeney ha emulado a los iconos del comienzo de la década de este siglo. En la alfombra roja de los GLAAD Media Awards apareció con un diseño inspirado en el mítico vestido lavanda de Julia Roberts en su película La boda de mi mejor amigo. Sweeney volvió a causar nostalgia en los últimos People ‘s Choice Awards, gracias a un diseño customizado de Mônot, vestido rojo que hizo recordar a Salma Hayek en los Globos de Oro de 2003.
Sweeney no es la única famosa que opta por el regreso a esos años. Toda la esencia de los noventa ha vuelto por completo, desde las prendas más casual, como los vaqueros baggy y de corte recto, hasta los vestidos más elegantes, como los vistos en las últimas alfombras rojas. Esta esencia la absorben prendas como vestidos de tubo con escote palabra de honor, idénticos a los que utilizaba la actriz Jennifer Anniston en su juventud. Y maxifaldas, como las que utiliza Kate Moss, que ahora no faltan en ninguna tienda. O lo más reciente, estampados de leopardo junto con tacones en T (el zapato Salomé).
Incluso los complementos causan nostalgia: las gafas de sol en la Semana de la moda de París, que lucían celebridades como Rosalía o Natalie Portman, son la última tendencia noventera que ha regresado este 2024.
Las redes sociales son uno de los factores principales que difunden e impulsan esta vuelta a los noventa. Entre las estéticas virales en redes sociales como TikTok e Instagram, las que roban todo el protagonismo son la Coquette y la Mob Wife.
La estética coqueta consiste en la esencia de la feminidad y sofisticación. Se caracteriza por el balletcore, término que alude a todas las prendas relacionadas con la danza del ballet. Desde bailarinas planas o de tacón hasta vestidos de encaje, pasando, por supuesto, por los lazos como complementos. Esta estética se denomina también la tendencia romántica de los años 90. Ahora son artistas como Lana del Rey, Ariana Grande u Olivia Rodrigo quienes ponen cara a esta estética. No obstante, en su origen fueron Gisele Bündchen y Chloé en el desfile primavera/verano de 1998 y 1999, con corsés y vestidos de colores pastel.
Por otro lado, está la estética mob wife, en español mujer de la mafia. Consiste también en resaltar la feminidad, pero esta vez enfocada de otra manera. A diferencia de la estética anterior, la mob Wife busca el empoderamiento y el glamour cargado. Son típicas las prendas negras, las joyas grandes y los abrigos de pelo, todo ello acompañado con un maquillaje marcado de ojo oscuro y labios rojos o tonos marrones. Esta tendencia está inspirada en personajes ficticios como Elvira Hancock y Ginger McKenna, todas mujeres de mafiosos. No obstante, el verdadero origen es el estilismo atrevido y glamuroso del personaje de Carmela Soprano en los 90. Actualmente, celebridades como Kendall Jenner son partidarias de esta estética, imitándola con abrigos sintéticos, botas altas y uñas rojas.
La década predilecta de este 2024 son los noventa, cuando causaban sensación la elegancia sencilla y el lujo discreto, junto con estilismos relajados, sin ningún tipo de sobrecarga. Esta misma esencia minimalista es la que se busca hoy.
Fotografías: Sydney Sweeney (Getty Images), Angelina Jolie (Vanity Fair), Hailey Bieber, estética coquette () y Kendall Jenner, estética mob wife (@kendalljenner).
