Lara Jean y Peter deciden su futuro tanto académico como amoroso en esta última película basada en la trilogía de libros A todos los chicos de los que me enamoré, escrita por Jenny Han.
Lara Jean (Lana Condor) y Peter (Noah Centineo) tienen su futuro universitario planeado: ambos irán a Stanford donde pueden continuar viviendo su idílica historia de amor que comenzó a causa de una carta de amor. Tras un viaje de estudios a Nueva York, Lara Jean se enamora de la ciudad y comienza a plantearse una vida allí, con o sin Peter. ¿Conseguirán sobreponerse a todos los obstáculos y seguir juntos?
A todos los chicos: Para siempre continúa con la misma familiaridad de siempre, una comedia romántica ligera que te hace suspirar en varias ocasiones por sus escenas dulces. De esas que sabes cómo van a terminar, pero aun así las disfrutas de principio a fin. Si has visto las anteriores entregas, la película consigue que no hayan pasado ni cinco minutos y ya percibes su ambiente como normalizado y habitual.
Una diferencia que tiene con las anteriores es que la trama de ésta se centra en la independencia y el crecimiento personal de Lara Jean. Su historia de amor con Peter sigue teniendo una gran importancia en el argumento, pero se deja más de lado. También se desarrollan en profundidad el resto de historias, como la boda del padre de Lara Jean y la incorporación de una figura materna en la familia.
Un gran punto positivo es el reparto, que realiza una interpretación remarcable. Su complicidad, que tras años de amistad se ha acentuado, se muestra en todas las escenas que comparten a lo largo del film. Como ya ocurrió en las anteriores entregas, el personaje secundario de Kitty (Anna Cathcart), la hermana pequeña de Lara Jean, roba la atención de los espectadores. Su carisma y picardía consiguen que se convierta en uno de los personajes más queridos de la saga.
Otro aspecto a destacar es la escenografía, donde no se deja ningún detalle al azar. A mi parecer la escena que más belleza visual tiene es la boda del padre de Lara Jean. La iluminación de cadenas de luces aporta un aura mágica que, combinado con los decorados de plantas, hacen que la escena parezca un cuento de hadas. Por último, como en el resto de la cinta, se emplea una paleta de colores pastel tanto en el vestuario como en el mobiliario.
Esta última entrega nos trae dos nuevas localizaciones: Seoul y Nueva York. Aportan un nuevo enfoque, mostrando lugares que no se habían visto con anterioridad en la saga, llegando incluso a tener una gran importancia en la trama.
El final de la película deja varios aspectos abiertos sobre el futuro de Lara Jean y Peter. Sin embargo, Netflix ha decidido darle un final circular a la trilogía: la última termina igual que empezó la primera, con cartas de amor.
En definitiva, A todos los chicos: Para siempre se trata de una película más madura que las anteriores entregas, pero manteniendo el carácter adolescente característico de la saga, donde se desarrollan conflictos que se podrían observar en la vida de cualquier joven.
Ficha técnica:
Título: A todos los chicos: Para siempre
Dirección: Michael Fimognari
Actores principales: Lana Condor, Noah Centineo, Janel Parrish, Anna Cathcart, Ross Butler, Madeleine Arthur y Emilija Baranac.
Duración: 115 minutos
Plataforma:
País de Producción: Estados Unidos
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Autora: Cristina Sáenz [Twitter: @CristinaSaenz95 / Blog literario]
Editora: Andrea Aragón
Redactora Jefe: Elena Álvarez