La confundadora y CEO de Daraj.com denuncia que todavía se mantienen los roles de género en algunas redacciones. Ibrahim recuerda indignada la necesidad constante de demostrar su valía en la redacción y los impedimentos a los que le supeditó un superior por su maternidad cuando le dijo: “Eres una periodista fantástica, pero eres madre”. La periodista ha participado junto con otras siete mujeres de medios internacionales en la “Cumbre de mujeres en medios” desarrollado en el World News Media Congress 2022 en el Palacio de Congresos de Zaragoza.
También Mariana Santos, fundadora de la plataforma portuguesa Chicas Poderosas, asegura que las situaciones de acoso se mantienen en la actualidad. Denuncia que la valoración del físico de la mujer, en algunos casos, sigue por encima de sus habilidades profesionales.
Sobre la mesa, además, la necesidad de garantizar la diversidad, no solo de género, sino también socioeconómica en las redacciones. Para Catarina Carvalho, fundadora de Mensagem de Lisboa, es todo un reto conseguir que accedan a su medio de comunicación periodistas de las barriadas más populares de Lisboa. Integrar la diversidad de castas y religión también es un desafío para Ritu Kapur cofundadora de The Quint.
Esa diversidad garantiza llegar a todas las capas y conseguir historias de vida que potencien el periodismo. Sin ellas, “se perdería la humanidad, y, del mismo modo, también los lectores”, asegura Ibrahim que añade, que, si estos no se ven representados, no se van a acercar a las noticias. “Darle voz a la gente que no la ha tenido es una de las tareas de los periodistas”, concluye.
La COVID ha marcado las dinámicas de trabajo y ha evidenciado la necesidad de hacer frente a la salud mental, asegura Carvalho. Gestionar el estado emocional de los equipos de trabajo se convierte en una tarea indispensable para garantizar un periodismo de calidad, porque sin periodistas sanos no hay periodismo. Por eso uno de los lemas del congreso es: “No es contenido, es comunidad”, concluye Carvalho.
Autoras: Paula García y Lucía Ruesca
Fotografía: Helena Hernández