Hércules Poirot, interpretado por Kenneth Branagh, regresa con una nueva aventura en la que descubre que el amor es el arma más poderosa. Mientras está de vacaciones en Egipto, el detective belga debe averiguar quién es el asesino de una joven heredera durante un crucero por el Nilo.
Jacqueline de Bellefort, Emma Mackey, no soporta que su mejor amiga Linnet Ridgewar, Gal Gadot, se haya casado con el hombre al que ama, Simon Doyle. Les persigue allá donde van, por eso, cuando aparece en Egipto, Linnet le pedirá a Poirot que la vigile. Cuando aparece el cadáver de la novia en el barco, Poirot descubre que el despecho no es el único enemigo de la joven rica a bordo. En la búsqueda del responsable, el detective investiga también a los no tan seres queridos de la víctima. Todo le indicará a Poirot que la mejor arma para los nueve sospechosos es un buen romance.
Muerte en el Nilo nos introduce en el pasado de Poirot, durante la segunda guerra mundial, donde conocemos el motivo de su bigote y su pena por la muerte de alguien amado. Todo ello para comprender el talento y los traumas que arrastra el belga, que serán superados a lo largo de la película.
Desde el inicio se introduce el tema principal que va a hilar la investigación, el amor. Cada uno de los personajes del elenco se mueve por este, entrelazando sus historias ya sea desde la pasión, la maternidad o la amistad.
Emma Mackey encarna el papel de una mujer llena de rencor, destacando su capacidad gestual de transmitir la pasión y la rabia que motiva al personaje. Sobrepasa a las demás actuaciones, quizás por ser el personaje más apasionado e impulsivo.
La película de Branagh, director y protagonista, es una adaptación del libro de Agatha Christie. En esta ocasión, las distintas historias de los personajes no se encuentran hasta la mitad del film. El guion de Michael Green tarda demasiado en arrancar y no deja lo mejor para el final.
La adaptación de Guillermin, de 1978, consigue brillar mucho más gracias a una trama mejor construida que engancha desde el comienzo. Además, cuenta con un gran elenco, como Peter Ustinov y Bette Davis, que consiguen atrapar al espectador. Si hay algo que destacó, y que además fue premiado con un Oscar al mejor vestuario, es la conseguida puesta en escena y los vestuarios de lujo. Quizás para una adaptación de 44 años después se esperaba una realización audiovisual mucho más acertada. Los paisajes de fondo resultan demasiado falsos en ciertas ocasiones, como la imagen de las pirámides. Con un croma que no es de lo más adecuado, Branagh busca dar esa imagen antigua propia de los años 30 que ya se vio en el film de Guillermin.
No todo son malas noticias para el director, quién está nominado a mejor película en los Oscar con Belfast. Esta vez, Branagh ha conseguido traer de vuelta al carismático Poirot, con la incertidumbre de saber si lo volveremos a ver en la gran pantalla.
FICHA TÉCNICA
Título: Muerte en el Nilo
Director: Kenneth Branagh
Actores principales: Kenneth Branagh, Emma Mackey, Gal Gadot, Letitia Wright, Armie Hammer, Annette Bening, Ali Fazal, Sophie Okonedo, Tom Bateman, Dawn French, Rose Leslie, Jennifer Saunders y Russell Brand.
Duración: 127 minutos
Exhibición: Cines
País de producción: Reino Unido y Estados Unidos
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Autora: Judit Macarro
Editora: Alexia Pavón
Redactora jefa: Ingrid Monreal
