Autora: Alba Conte Gazulla
Edición: Alejandra Catalán Becerra
Shein, la famosa cadena de ropa low-cost de internet, rompió las barreras digitales y la semana pasada abrió una tienda temporal en Madrid. Se encontraba accesible en la Calle Sandoval, 3, del 2 al 5 de junio y contaba con una superficie de 300 metros cuadrados.
Este local fue la primera tienda física de Shein en la capital de España y sirvió como propuesta de la marca para vender los productos que comercializan en la página web, pero esta vez en físico. Esta experiencia piloto caló entre la gente y ya el primer día había filas kilométricas para entrar.
@vida_demadrid 😬😲 Dos horas para la apertura al lado de calle Fuencarral #madrid #shein #sheinmadrid
El 2 de junio a pesar de abrir a las 14 de la tarde, ya había personas esperando desde primera hora de la mañana rodeando las calles de Madrid. Esta escena se repitió los siguientes días, en los que no cesaban las grandes colas de gente. Tal fue el caos, que tuvo que intervenir la Policía Municipal para intentar poner orden.
A causa de esto, el segundo día de apertura la tienda decidió limitar el acceso a 720 personas a lo largo del día lo que hacía que cada hora solo pudieran acceder al local sesenta personas. Este gesto fue necesario para garantizar una compra tranquila y sin agobios tanto para los clientes como los empleados.
Para poder acceder a la tienda se necesitaba un ticket que contenía número, este ticket se repartía a las primeras personas de la fila. Más tarde, con ese número asignaban una hora en la que se podía entrar al local. Sin embargo, para todo este proceso se requerían varias horas en la fila, lo que hizo que muchas personas no pudieran aguantar la espera.
Imagen de la tienda Shein en Madrid|elEconomista.es
Aprovechando la apertura de la tienda, la firma contactó con varios influencers para promocionarse a través de las redes sociales junto con el hashtag #sheinmadrid. Algunos de los famosos que estuvieron en este evento fueron Marina Rivera, Casandra Dodero y Fiama Rodríguez, entre otros.
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Para respetar la esencia low-cost de su marca, la firma decidió mantener los mismos precios de sus productos que en la página web, esto se podía comprobar a través de un código QR que había en las etiquetas de cada una de las prendas.
Sin duda, el objetivo de esta iniciativa era reforzar su presencia en el mercado y conseguir nuevos clientes para la marca. Aunque, a pesar de esto, la aplicación de Shein ya acumula el 62% de la cuota de usuarios del sector de moda según datos ofrecidos por Smartme Analytics, la compañía de data y tecnología observacional.