Este joven aragonés (Zaragoza, 2006) nunca pensó que haría un paréntesis en su trabajo como actor de musicales y representaciones teatrales para dedicarse como voluntario a limpiar el barro que la DANA dejó aquel fatídico 29 de octubre de 2024 en varias localidades de Valencia. Ver todo el desastre le generó en su interior una llamada irrefrenable para dejarlo todo e ir a ayudar a los pueblos afectados. A pesar de la dureza de lo vivido, dice que lo volvería a hacer.
Entrevista realizada por Galadriel Gil Martínez y Sarah Saidi.
PREGUNTA. ¿Qué te motivó a participar como voluntario?
RESPUESTA. Nunca había participado en un voluntariado, pero no paraba de salirme en todas las redes sociales (TikTok, Instagram…) Decían que necesitaban manos para lo de Valencia para limpiar las cosas. Me sentaba fatal (ver esas imágenes) y al final decidí ir cuando vi que podía.
P. ¿Qué fue lo que más te sorprendió al llegar a las zonas afectadas?

R. La organización en sí que tienen los valencianos: sobre todo de puestos de comida que estaban preparando para los voluntarios o mascarillas, guantes que tenían preparados e iban por la calle y veían a algún voluntario y nos preguntaban si teníamos hambre o si queríamos agua y nos daban ellos mismos porque nosotros estábamos manchados. Pero, sobre todo, lo que más me sorprendió fue que yo estuve en Paiporta, Picanya, Alfafar y Catarroja y en todos nos acogieron súper bien a los voluntarios.
P.¿Qué crees que es lo que más necesitaban las personas afectadas por la DANA?
R. (En ese momento), sobre todo gente para limpiar las zonas porque en sí materiales ya tienen muchísimos. De hecho, tienen tantos que no caben los pabellones y los tienen que tirar por ahí, pero sobre todo son personas lo que hace falta. Aunque no puedas ir en persona, haz siempre lo máximo que puedas, igual un bizum no ayuda tanto, pero difundirlo por redes sociales sí.
P.¿Cómo manejaste la situación emocional de ver a las personas afectadas por la inundación?
R. En verdad fue bastante difícil, lo pude manejar más que nada por como soy yo, pero la cosa era dura porque además te contaban historias de muertes o de cosas así. Costaba mucho pero, sobre todo, la gente que conocías ahí nos hacíamos amigos y conseguíamos llevar todo bien, con comedia. Al final del día me lo pasaba bien y era muy acogedor el sentimiento que tenía de realización y gracias a ese buen sentimiento lograba sobrellevarlo bastante mejor que solo.
Conocí a una señora llamada Maite, que era psicóloga y que fue a Valencia para hablar con las personas que habían perdido a gente, porque también se necesitaba muchísimo el apoyo psicológico. Uno de los pacientes era una señora que había estado en un vecindario que había, que se veían cara cara las puertas, que no podían ver nada. No vieron cómo el agua iba hacia ellos y cuando se dieron cuenta ya estaban los garajes inundados. Ahí murieron siete personas. De esas siete personas, había un padre que bajó al garaje donde tenían el trastero a por cosas para subirlas al piso, para que no sé desperdiciaran y al final el agua hizo que la puerta se le bloquease sin poder abrirla. Su hija y su mujer intentaron abrir la puerta y no pudieron tampoco y al final acabó falleciendo. Otros de los muertos del garaje fueron los padres de dos chicos de 12 y 14 años y que ahora se han quedado solos, y otro, de los siete muertos, fue el hijo de un matrimonio que también vivía en el edificio. Esos cadáveres estuvieron allí dos días enteros hasta que los sacaron y los dejaron en la calle durante 12 horas hasta que por fin se los llevaron.
P. ¿Qué fue lo que más te impresionó de tu voluntariado?
R. Sobre todo, yo siempre he sido una persona muy procrastinadora y tras estar 10 horas trabajando quitando barro y ayudando a las personas… yo ahora ya me levanto con ganas en todo, como que aprecio más el hecho de que me pueda levantar a las 10 para poder hacer mis cosas tranquilamente. He quitado barro al lado de una niña muerta, pero conocí a muchísima gente de todos lados y al final del día nos apoyábamos entre nosotros y se podía pasar. Conocí a muchísima gente de Málaga, de México también he conocido… que son gente genial y que al final he aprendido muchísimas cosas de ellos como forzarme a mirar las cosas buenas todo el rato. Entonces me llevo esas cosas.
P. ¿Lo volverías a hacer?
R. Por supuesto, de hecho, he ido tres semanas distintas ya. Entonces sí que volvería y las otras semanas no puedo por temas de trabajo y eso pero los días que he podido ir he ido porque la gente lo necesita, personalmente son experiencias muy gratificantes. Me ha gustado mucho porque al final te sientes muy realizado contigo mismo y conoces a un montón de gente buena.
P. ¿Crees que puede volver a repetirse la DANA?
R. Sí, de hecho, Valencia ya había sido inundada varias veces, no de tal manera y de hecho creo que hubo una segunda Dana más pequeña, pero más que nada porque las alcantarillas ya estaban a tope de cosas. Entonces se volvió a inundar parte de algún pueblo y en un futuro imagino que no, porque espero que hayan aprendido de los errores y que sepan controlar mejor la situación.
P.Como persona, ¿te has planteado qué puedes hacer para evitarlo?
R. Para evitarlo no. No creo que pueda hacer nada para evitar algo de tal calibre, pero lo máximo que puedo hacer ya como persona es tanto difundirlo si no puedes ir allí, pero sobre todo ir ahí.