Mi nombre es Philipp Moll. Desde que llegué a Zaragoza para mi estancia Erasmus, he vivido una experiencia inolvidable. Estudio periodismo en la Universidad de Zaragoza, en la Facultad de Filosofía y Letras, y me encanta. La ciudad tiene un ambiente acogedor, con calles llenas de vida, una historia rica y una cultura vibrante. Uno de mis lugares favoritos es el bistró de la facultad derecho. Es un sitio encantador donde disfruto del café y las tapas después de clase. Además, la gente aquí es muy amable y abierta.
Desde el primer día, mis compañeros de clase me recibieron con calidez. Me han ayudado
mucho a adaptarme y siempre están dispuestos a charlar y compartir experiencias. Mis
profesores también son fantásticos, siempre dispuestos a apoyar y guiar a los estudiantes. Lo que más me sorprendió fue el espíritu emprendedor de los españoles. Son personas activas, que organizan muchas actividades y disfrutan de la vida social. Aquí siempre hay algo que hacer, ya sea una reunión con amigos, una exposición cultural o un evento deportivo.
En cuanto a mis estudios, estoy muy satisfecho porque mis intereses académicos están muy bien representados. Tengo cursos muy prácticos, como Producción Audiovisual, donde creamos documentales y TV spots. También disfruto mucho de una asignatura en la que analizamos películas desde el punto de vista de la sintaxis y la narración, lo que me ha ayudado a comprender mejor el lenguaje cinematográfico. Otro curso que encuentro muy interesante es el de Periodismo Deportivo, donde aprendemos sobre la cobertura de eventos deportivos y la redacción de crónicas.
Al principio, tenía miedo de que mi nivel de español no fuera suficiente y que me costara seguir el ritmo de las clases. Sin embargo, pronto me di cuenta de que no era un problema. La actitud amigable de los españoles me ha permitido integrarme rápidamente en la vida universitaria y social. Gracias a las conversaciones diarias con mis amigos y profesores, he mejorado mucho mi español.
Mi experiencia en Zaragoza ha sido enriquecedora en todos los sentidos. He aprendido mucho académicamente y también he crecido a nivel personal. La ciudad, su gente y la universidad han superado mis expectativas. Recomiendo a todos los estudiantes que tengan la oportunidad de hacer un Erasmus que lo aprovechen al máximo. Es una experiencia única que te cambia la vida y te abre muchas puertas.
Autora: Nazaret Parrilla.