Autora: Ainhoa Montero
Edición: Patricia Gascón
Desde los inicios comerciales, las empresas se han interesado por diferenciarse de la competencia. Muchos comerciantes en la Antigua Grecia utilizaban símbolos o nombres en sus productos, tendencia que se copió para los anuncios impresos durante la Edad Media. Con la Revolución Industrial y el crecimiento de las empresas, el diseño de una marca identificativa tomó gran protagonismo y comenzó a aparecer en los envases. Por ello, los principales propósitos de un logo es comunicar los valores y la identidad al instante de la compañía, creando un impacto en el consumidor potencial. Por tanto, su elaboración es esencial a la hora de crear una empresa.
El primer logotipo en quedar registrado fue el de la cervecera Bass Brewery en 1876. Para ello, uno de sus trabajadores durmió en la puerta del Registro de Marcas en Reino Unido la noche anterior a la que estas oficinas iniciaban su actividad. Fue un diseño adelantado a la época, ya que era sencillo y minimalista, siguiendo una línea muy parecida a la actual. La empresa confió todo a un triángulo de color rojo y al nombre Bass.
Logo Bass Brewery. Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Bass_logo.svg
Todas las empresas que no tenían un logo comenzaron a interesarse por buscar un elemento identificativo y en difundirlo en distintos lugares y formatos (tarjetas, uniformes de los empleados, packaging…) para ampliar su público. El rango de coste de un logo es muy variado. Por ejemplo, Nike pagó 35 dólares, pero Correos para su rediseño desembolsó 250.000 euros y BP para el suyo sumó 221 millones de dólares.
Los logos evolucionan al igual que lo hacen las propias corporaciones. De este modo, queda reflejada su adaptabilidad a las actualizaciones del mercado, los cambios en sus estrategias y la renovación de su estética. Por lo general, estas transformaciones no son muy abruptas, simplemente se van haciendo pequeñas modificaciones en los grafismos. Algunos de los casos más recientes son el de Opel o LaLiga. Entre las más llamativas se encuentran la de Toblerone que tendrá que eliminar el característico Monte Cervino de sus chocolatinas al trasladarse a Eslovaquia e incumplir la Ley Swissnes que prohíbe la aparición de iconos suizos en marcas producidas en otros países.
Evolución del logo de McDonald’s. Fuente: https://brandemia.org/contenido/subidas/2022/10/00-evolucion-logotipos-mcdonalds-1024×576.png Más información sobre los cambios realizados en el logo de McDonald’s
Existen 4 tipos de logos:
1. Logotipos
El logotipo brinda todo el protagonismo a la palabra escrita para que sea más fácil recordar el nombre de la empresa. Es de gran relevancia los colores y la tipografía escogida. Por ejemplo, el de Coca-Cola, Vogue, Google o Disney.
2. Isotipos
El isotipo se centra en los elementos gráficos que representan algún significado o valor de la empresa. Por ejemplo, es muy habitual que se utilice algún elemento gráfico que simbolice el sector o la actividad que se lleva a cabo. Al ser una composición más compleja es necesario tiempo para que perdure en la memoria del consumidor, pero una vez que se logre, el cliente será capaz de reconocer dicha imagen en unos pocos segundos. Es el caso de Firefox, Apple o McDonald’s.
3. Imagotipos
El imagotipo es una mezcla entre el logotipo y el isotipo, es decir, conviven tanto la palabra escrita como los elementos gráficos y ambos elementos son independientes. Por ejemplo, Amazon, Lacoste, Santander o Spotify.
4. Isologos
El isologo es la combinación entre el logotipo y el isotipo. Se diferencia con el imagotipo en que esta unión es indivisible. Es el caso de Burger King, Pizza Hut o Lay’s.
Y, para ello, aquí incluimos algunos «tips» para la elaboración de un logo:
1. Representar de alguna manera los servicios que brinda la empresa
2. Pensar en el público objetivo
3. Buscar lo simple y sencillo a través de elementos conceptuales para que sea más fácil de recordar
4. Debe verse bien en blanco y negro, con los colores invertidos y en distintos tamaños
5. Tener en cuenta lo que la empresa quiere transmitir
6. Prestar atención en el espacio que ocupará
7. Jugar con la mayúsculas y minúsculas
8. Buscar la legibilidad
9. Alinear los distintos elementos que lo conforman
10. Diferenciarse del de la competencia
11. Elegir de manera consciente los colores, atendiendo a las emociones que estos evocan
También, hay empresas que optan durante el proceso de elaboración de un logo por los monogramas que consisten en la superposición de letras o cifras, normalmente de las iniciales de la empresa. Suelen ser utilizadas para expresar historia, tradición, artesanía o lujo, por ello marcas como Chanel, Yves Saint Laurent o Louis Vuitton han optado por seguir esta línea.
Monograma Louis Vuitton. Fuente: @LouisVuitton
Otra tendencia es la de esconder mensajes a partir de la ley de la percepción de Gestalt que trata la relación figura y fondo. Es decir, toda imagen se compone de una figura y un fondo, pero esta situación puede invertirse y la figura pasará a ser fondo y el fondo se transformará en figura. En el logo de FedEx el espacio que hay entre la “E” y la “X” se puede percibir una flecha que transmite velocidad porque es una empresa de mensajería exprés. En el de Toblerone se observa un oso escondido en el Monte Cervino porque esa zona es conocida como La Ciudad de los Osos y en el de Unilever dentro de la U se pueden encontrar 24 símbolos diferentes para representar su presencia en los diferentes sectores.
Logo FedEX. Fuente: @FedEx
La explotación de los logos ha llegado hasta tal punto que las marcas de ropa colaboran con otras de múltiples sectores para diseñar prendas en las que aparecen estos elementos identificativos. Los consumidores las compran al sentirse representadas por los valores de dicha empresa. Por ejemplo, Vans ha sacado una colección de zapatillas, sudaderas y camisetas con la empresa de gominolas Haribo en la que el logo de dicha compañía aparece serigrafiada en los distintos productos. Las marcas de lujo no se quedan atrás. La casa de moda Balenciaga en su colección primavera-verano 2023 incluyó cuatro modelos de un bolso tipo clutch que simula una bolsa de patatas fritas con el logo de Lay’s. Cada uno de estos modelos corresponden a una variedad: Crema agria y cebolla, Picantes, Punto de sal y Clásicas por 1.900 euros.
Bolsos Balenciaga colección primavera-verano 2023 con Lay’s. Fuente: @RapTV
