El Congreso COMRED (Congreso Internacional de Comunicación y Redes Sociales en la Sociedad de la Información) se ha celebrado el 23 y 24 de marzo en Zaragoza con el objetivo de ampliar el conocimiento del impacto que las nuevas tecnologías están teniendo en nuestra sociedad. La ponencia “Neuropsicología social, comunicación y redes. Redes y oportunidades” ha explicado cómo las nuevas formas de comunicar, reconocer la publicidad y utilizar los medios sociales han repercutido en el desarrollo del ser humano. Todo ello de la mano del experto Ubaldo Cuesta Cambra, Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutense de Madrid. Especializado en sociología de la publicidad y en el campo psicosocial de la comunicación, y gran experto en la neuropsicología, el futuro de la comunicación y el marketing.
La sociedad y las personas evolucionan en un mismo compás marcadas por el ritmo de los cambios. La nueva era de la tecnología ha supuesto que nuestra manera de captar la información se haya visto afectada. Para comprender la conducta actual tenemos que conocer el significado de «neuropsicología social» que culmina en leyes psicológicas, algo que comenzó hace cientos de años, del mismo modo que lo hicieron las redes sociales. ¿Qué es lo que ha cambiado entonces? Nuestra manera de percibirlas y de comunicarnos.
Imagen del ponente en la charla de COMRED. Fotografía: Nazaret Parrilla.
Cuando nosotros percibimos un anuncio, hay mucho más allá de lo que se puede ver en un simple vistazo. En nuestro cerebro, donde se localiza el hipocampo y la amígdala, se despiertan múltiples emociones que nos condicionan en la atracción o rechazo de un anuncio publicitario. Todo ello puede estar implícito en las redes sociales, pero ¿qué son y cómo nos afectan?
El concepto de redes sociales no es una novedad, pero sí lo es la tecnología y cómo nos puede afectar de manera tan profunda. En las redes sociales es necesaria una interacción en un mundo irreal. La conducta de las redes se fundamenta en el sentimiento de estar en un espacio, ser reconocido, realizado y comunicado constantemente con otros. La neuropsicología aplicada a la comunicación consiste en comprender esas conductas de información implícitas en una red social a través del análisis de lo que nuestro cuerpo siente y de cómo actúa.
Imagen de la ponencia sobre neuropsicología social. Fotografía: Nazaret Parrilla.
Estos cambios han generado unas consecuencias muy importantes en el ser humano. Las conductas de herramientas básicas que teníamos han cambiado. La acción de realizarnos una foto y poner una sonrisa es algo involuntario e inconsciente que viene de la amígdala. Son hechos que el cerebro tiene automatizados con esas herramientas de comunicación; pareciendo en ocasiones máquinas y no personas.
Todo ello genera una pérdida de autocontrol y concentración en nosotros mismos. Las redes sociales influyen de manera activa en ello porque están constantemente enviando mensajes a nuestra mente sin descanso y generando un aprendizaje por simple observación en un medio social.
Este aprendizaje cada vez está más polarizado por la información que percibimos. Estamos perdiendo el discernimiento debido a la saturación de bulos, fakes news, informaciones sesgadas que no buscamos, sino que nos llegan a cada momento.
El futuro se encuentra en las redes sociales que se dirigen hacia las nuevas plataformas digitales. Asimismo, estos constantes cambios van a continuar modificando nuestro desarrollo, lo que no quiere decir que nos dirijamos hacia una dirección inclinada, pero los riesgos de ello están ahí y son cada vez más grandes. Para no perder el rumbo deberíamos de tener siempre la mente siempre alerta.
Autora y fotografías: Nazaret Parrilla.
