Autor: Jesús Rodríguez Aina.
Desde el Olimpo hasta tu videoconsola, mitos griegos al alcance de tu mano. Kid Icarus: Uprising es la mejor forma de iniciarse en esta saga de aventuras creada por Nintendo, ambientada en la mitología clásica.
Los videojuegos, como cualquier otro arte, están influenciados por la historia, la mitología o las ideologías. A pesar de que muchos videojuegos no están necesariamente basados en ninguno de estos temas, como los videojuegos deportivos, otros sí que presentan una clara ambientación en un momento histórico concreto o toman como referencia un mito para dar forma a su mundo.
La saga de videojuegos Kid Icarus nació en 1986 para la videoconsola NES, de la compañía japonesa Nintendo. El videojuego es un plataformas en 2D en el que encarnamos a Pit, un ángel al servicio de la diosa de la luz, Palutena. Esta yace prisionera en el Inframundo tras ser derrotada por la diosa de la oscuridad, Medusa. Palutena otorga con sus últimas fuerzas a Pit un arco mágico con el que deberá reunir los Tres Tesoros Sagrados para lograr vencer a la malvada Medusa.
Esta premisa aparentemente simplona, donde la luz se ve amenazada por la oscuridad y el protagonista es el encargado de disipar la amenaza que se cierne sobre el bien, esconde una profunda inspiración en la mitología griega, como muestra su título para Occidente.
Un juego de altos vuelos
El juego salió a la venta en Japón con el título Mitología de la Luz: el Espejo de Palutena, pero fuera del país del sol naciente se le conoce como Kid Icarus. La segunda palabra es una clara referencia a Ícaro, un personaje de la mitología griega. Dédalo, padre de Ícaro, fue el artífice del famoso laberinto del Minotauro, donde acabó encerrado junto a su hijo. El padre, gracias a su ingenio, construyó unas alas para su primogénito y para él con las que poder escapar volando de la prisión. Dédalo aconsejó a su hijo que no volara muy alto porque el Sol derretiría la cera con la que las alas estaban pegadas. Ícaro desoyó los consejos de su padre y la cera se derritió, cayendo al mar.
No es casualidad que se haya tenido en cuenta este mito para titular a la saga de videojuegos, pues hay más similitudes entre el personaje del mito, Ícaro, y el protagonista de los videojuegos, Pit. Ambos tienen alas, pero también tienen limitaciones a la hora de volar. Ícaro necesitó del ingenio de su padre, que creó un par de alas. Pit depende de que Palutena le conceda el Don del Vuelo, que le permite surcar los cielos por un máximo de cinco minutos.
Las referencias a este mito no acaban aquí. Famosa por sus aguas termales, la isla griega de Icaria se encuentra cerca del lugar donde Ícaro cayó al mar, y por ello se renombró en su honor. El videojuego incorpora una mecánica en la que Pit puede recuperar vida en aguas termales repartidas por el mapa del juego, que casualmente es el mayor atractivo de dicha isla.
Para quedarse de piedra
¿Un joven héroe que tiene que reunir tres objetos sagrados para vencer a Medusa? Si crees haber oído un mito griego similar, estás en lo cierto. La historia de Kid Icarus se basa completamente en el mito de Perseo y Medusa.
La diosa griega de la sabiduría Palas Atenea, cuyo nombre y simbolismo evoca el de Palutena, la diosa de la luz (el conocimiento como iluminación), estaba enemistada con Medusa. Atenea envió a Perseo a recolectar tres objetos que le permitirían vencer a su enemiga: un escudo-espejo, un casco de invisibilidad y unas sandalias aladas. Estos tres enseres recuerdan mucho a los Tres Tesoros Sagrados que debe reunir Pit: el Escudo Espejo, la Flecha de la Luz y las Alas de Pegaso.
Una vez Pit se hace con estos tres objetos, está listo para enfrentarse a Medusa, cortarle la cabeza y que se convierta en piedra, tal y como hace Perseo en el mito griego.
Una lucha incansable
Kid Icarus: Uprising, el último videojuego de las aventuras de Pit lanzado para la Nintendo 3DS en 2012, es la mejor forma de iniciarse en una saga que este año celebra su 35 aniversario. Nos propone un estilo de juego único, con una historia y unos personajes inspirados en los mitos clásicos y con unos diálogos desternillantes, que invitan a emprender un gran viaje para derrotar a la oscuridad.
¡Que los Dioses te sean propicios, Pit!
Editores: Pilar Arruebo Pérez y Miguel A. Esteban
Imágenes: Elaboración propia a partir de Kid Icarus: Uprising de Nintendo.