Autora: María Melús Sierra.
Transportar paquetes, poner multas de tráfico e incluso actuar en situaciones de emergencia son algunas de las múltiples funciones que tienen los drones. Estos aparatos aéreos han dejado de ser un simple juguete y se han convertido en una innovación que facilita nuestras vidas y una realidad que viene pisando fuerte este 2021. Y tú, ¿te atreverías a pilotar un dron?
Los drones son aeronaves pilotadas desde tierra a través de mandos a distancia o aplicaciones móviles. Estos aparatos son de fácil acceso para el público y su uso se ha popularizado por todo el mundo. Sin embargo, es muy importante saber manejarlos adecuadamente para no llegar a males mayores. Varios expertos entre ellos Iván Merino, número uno en pilotos de drones en España, insisten en que hay que saber controlar y utilizar con sentido común estos aparatos.
La nueva normativa europea recién estrenada hace que volar un dron sea mucho más fácil y por ello las peticiones para operarlo han subido en un 170%. A este crecimiento de las solicitudes también ha acompañado la reducción del coste de los drones en los últimos años. Por 50 euros se puede comprar un dron sencillo con videocámara incorporada y 20 minutos de autonomía. Y a partir de 200 euros se pueden encontrar modelos con buenas prestaciones y entre 1000 y 2000 euros drones de calidad para profesionales.
La directora de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, Isabel Maestre, prevé que 2021 será el año del dron y que su actividad se trasladará a numerosos ámbitos de nuestra vida cotidiana.
Amazon entrega paquetes con drones
Quizás puede resultar complicado conseguir un dron y comenzar a pilotarlo, pero el gigante del comercio electrónico comercializa estos aparatos e incluso los emplea para sus repartos. Amazon ya presentó el año 2017 su sistema de aviones no tripulados y en 2020 recibió el permiso en Estados Unidos para empezar a entregar paquetes con drones.
Se trata de una iniciativa cuyos objetivos son operativos y de reputación. En primer lugar trata de entregar paquetes a los clientes en tiempo récord, incluso en menos de una hora tras el pedido, y llegar con rapidez a lugares de difícil acceso, como montañas, en situaciones de emergencia. Y, en segundo lugar, Amazon también busca mejorar su imagen como marca comprometida con el medioambiente, pues con los drones busca reducir para el 2030 al menos el 50% de las emisiones de carbono producidas por sus envíos.
El futuro de los drones
Los drones son el presente, pero también el futuro. Y no solo navegan por el aire, también «vuelan» por debajo del agua. La Marina de Estados Unidos está trabajando en un proyecto para desarrollar drones acuáticos destinados a apoyar a los submarinos tripulados en los aspectos más delicados y peligrosos de la operativa diaria. Boeing obtuvo en 2019 un contrato de 274.4 millones de dólares para fabricar cinco drones submarinos, modelo ORCA de 15.5 metros de largo por 2.5 de mancho, 50 toneladas de peso y una autonomía de 12.000 kilómetros, que se dedicarán a localizar minas, participar en acciones de combate, interceptar comunicaciones…
Diversos medios especializados aseguran que estos drones acuáticos se convertirán en la nueva arma espía de los Estados Unidos en la guerra electrónica. Sin embargo, también se está explorando la posibilidad de un uso futuro para la exploración de los fondos submarinos o el transporte de mercancías.
Otra propuesta futurista son los aerotaxis. La congestión de las ciudades y la necesidad de cuidar el medioambiente obligan a construir nuevas formas de transporte más eficientes. En este contexto, los drones formarán parte de nuestra movilidad en pocos años. Estas aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical, también conocidas como VTOL, serán servicios de transporte aéreo más rápidos, silenciosos y asequibles. La gran mayoría de los VTOL están diseñados para ser eléctricos, lo que elimina problemas no sólo de emisiones, sino también de la contaminación por ruido.
¿Te imaginas coger un taxi aéreo o pilotar un dron acuático? Esto podría ser una realidad en los próximos años. Solo hace falta un cambio de legislación, valentía y tiempo, porque la tecnología ya está lista.
Editor: Miguel A. Esteban