Autora: Pilar Arruebo Pérez
La preferencia de pago con tarjeta, la aparición de aplicaciones como Bizum y la acelerada digitalización de la sociedad podrían hacer llegar el euro digital más pronto de lo que imaginamos.
El euro digital seguiría siendo un euro: como la moneda o los billetes, pero en digital. Se trataría de una nueva forma de pago electrónico equivalente al dinero físico actual. Una moneda electrónica gestionada por el Banco Central Europeo que podría usarse tanto por ciudadanos como por empresas, complementando el uso del efectivo tradicional. Sería un instrumento rápido, fácil y seguro para los pagos diarios y daría un importante impulso a la digitalización de la economía.
El euro digital todavía es un proyecto
Aunque a muchos nos gustaría que el euro digital fuese ya una realidad, de momento tan solo es un proyecto. Sin embargo, hay algo que no podemos negar: el dinero digital ha llegado para quedarse. En noviembre de 2020, ya había más de 7.700 criptomonedas en circulación con una capitalización de mercado de alrededor de 501 mil millones de dólares, según datos de CoinMarketCap.
El auge de la popularidad de criptodivisas como bitcoin y la tendencia a reducir el uso del dinero en efectivo han impulsado a los principales bancos de medio mundo a poner el foco en estos nuevos activos digitales. Por ello, el Banco Central Europeo ya está debatiendo el lanzamiento del euro digital, que podría ser una realidad en los próximos años. En julio de 2021 comenzó el proyecto del euro digital, pero la fase de investigación concluirá en octubre de 2023. Será entonces cuando se deberá tomar la decisión de iniciar o no su desarrollo.
Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, ya afirmaba en 2020 que esta nueva forma de pago no tardará en llegar: “No es una opción para nosotros, sino que acabará siendo una obligación”, además subrayaba que «hay que hacerlo bien», ya que un euro digital tendría implicaciones sobre la política monetaria y la estabilidad del sistema financiero.
Ventajas del Euro Digital
La implantación del Euro Digital será costosa, pero podrá traer varias ventajas como fomentar el uso de la tecnología blockchain y aprovechar el ahorro de costes que ofrece el entorno digital. También permitirá realizar pagos más seguros o incluso podrá ser una forma de fomentar la inclusión financiera en los países en vías de desarrollo.
Ahora nos toca esperar. Y tú, ¿crees que se hará realidad en unos años?
Editora: Alodia Latorre Gómez