Autora: María Melús Sierra.
La poesía, el dibujo o la música se están transformado para adaptarse al mundo digital. El diseñador Matteo Loglio nos cuenta su interés por crear aplicaciones tecnológicas accesibles a todos, que ayuden a desarrollar la creatividad en las artes tradicionales y en las actividades cotidianas.
En los últimos años, las tecnologías digitales emergentes se han consolidado como herramientas que revolucionarán nuestras vidas y aportarán mejoras significativas frente a otras tecnologías más tradicionales. Revolucionarán y aportarán porque provocarán grandes transformaciones a los pocos años de su lanzamiento.
El diseñador italiano Matteo Loglio es un especialista en el desarrollo de aplicaciones accesibles con tecnologías emergentes. “En lugar de enfocarnos en el desempeño o en la funcionalidad, trabajamos la personalidad del producto”.
Matteo Loglio fundó su propio estudio creativo en 2019. Oio es una compañía creativa que trabaja en productos del futuro desde una perspectiva más humana. Su objetivo es convertir las tecnologías en una realidad accesible, cotidiana y sostenible, con una dimensión creativa. “Nuestra misión es crear productos que hagan accesible la emergencia tecnológica a las personas, es decir, trabajamos en la implicación que las nuevas tecnologías pueden tener en nuestra vida diaria”.
Al comienzo de la conversación telemática que mantuvimos, quise indagar cómo Loglio había entrado en este mundo de creatividad y tecnología: “Soy muy curioso, y creo que la curiosidad ha jugado un papel muy importante”, me confesó. Matteo Loglio pasó su infancia entre ordenadores, videojuegos e Internet: lo que influyó en que ahora el joven diseñador italiano sea todo un genio de la «tecnología creativa» y el desarrollo de «productos del futuro”. Así lo describe en su cuenta de Instagram.
Sus proyectos van viento en popa y algunos han conseguido grandes reconocimientos como The Good Design Award, el premio de diseño más antiguo del mundo, o The Cannes Lion en el Festival Internacional de la Creatividad de Cannes. Y es que sus productos son sorprendentemente asombrosos.
La inteligencia artificial y la poesía
¿Te imaginas que un río escribiera poesía o que pudieras conocer cuáles son sus sentimientos? Una cálida mañana de verano, una boya roja viajaba por el canal de Llangollen en la frontera entre Inglaterra y Gales. Eran las 12:30 de la mañana y el termómetro marcaba 30 grados, entonces el río habló.
El cielo resplandeciente los ha atraído
hacia el río. La culpa,
la extraordinaria exhibición del sol de mediodía
reflejado en Llangollen Canal…
Esta contribución literaria, bautizada como Natural Networks, formó parte del Festival de Diseño de Londres de 2017.
Matteo Loglio, junto con la agencia six:thirty, consiguió que los canales de Reino Unido escribieran sus primeros versos, a través de unas boyas que recopilaban los datos ambientales de diferentes lugares mediante la mediación de una red neuronal que los procesaba. Así, generaban poemas a partir de una amplia muestra de poesía del siglo XX.
El objetivo era conectar a los humanos con los entornos naturales mediante la Inteligencia Artificial. “Empezamos a crear una lengua basada en la percepción del río. Para ello, introducimos la Inteligencia Artificial en las boyas del canal y pudimos descubrir cuáles eran sus sentimientos”, explica Loglio.
La inteligencia artificial y la música
Matteo Loglio ha colaborado con importantes compañías multinacionales como Logitech o Google. Con esta última ha creado uno de los proyectos con más impacto a nivel internacional. Se trata de un instrumento musical que brinda a los músicos la oportunidad de hacer música utilizando sonidos totalmente nuevos sin necesidad de combinar o mezclar unos ya existentes.
El invento ya ha sido utilizado por importantes artistas del mundo de la música. “Este instrumento lo usó la cantante y compositora Grimes para crear uno de sus últimos álbumes” nos cuenta Loglio.
La inteligencia artificial y la educación
Entre las creaciones en las que ha trabajado Matteo Loglio figuran una línea de juguetes para enseñar a programar a los niños. “Primo Toys elimina la complejidad del lenguaje y las pantallas de la programación, para ayudar a los niños a desenvolverse en una de las aptitudes más valiosas para el mundo en el que vivimos”. Así describe Amazon uno de sus productos estrella dentro de la categoría aprendizaje y educación, Robot Cubetto Primo.
Su precio ronda los 190 euros y se convirtió en uno de los más famosos de la plataforma dentro del apartado tecnología educativa. Las ventas alcanzaron más de 1,6 millones de dólares en tan solo un me. También recibió varios galardones, entre ellos el Premio de diseño Red Dot, uno de los más importantes del mundo.
Las nuevas tecnologías han llegado a nuestras vidas y las han cambiado por completo. Pero es indudable que todavía quedan muchos cambios por llegar y a todos muchas cosas nuevas por hacer. “Queremos que la tecnología sea más accesible, más abierta y más inclusiva porque existen muchos problemas que resolver. Uno de ellos, la brecha existente entre la gente que utiliza las nuevas tecnologías y conoce todos los cambios tecnológicos que existen, y la gente que consume sin saber”, así nos explica Matteo Loglio las motivaciones de su trabajo.
Imbuido su trabajo de un espíritu humanista, Loglio reivindica “Por eso queremos hacer la tecnología más transparente y más humana. Que esté al alcance de todos”.
Editor: Miguel A. Esteban