London Escorts sunderland escorts 1v1.lol unblocked yohoho 76 https://www.symbaloo.com/mix/yohoho?lang=EN yohoho https://www.symbaloo.com/mix/agariounblockedpvp https://yohoho-io.app/ https://www.symbaloo.com/mix/agariounblockedschool1?lang=EN

Shakespeare and Company: Más de 100 años recopilando historias

on

Autora: Paula Monge Llorente

 

París, “la ciudad del amor”, ha sido el decorado perfecto de numerosas novelas y películas románticas. También es conocida como “la ciudad de la luz”, no solo por su alumbrado público sino porque fue la capital mundial de la Ilustración en el siglo XVIII. La Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre, el Jardín de las Tullerías o la Catedral de Notre-Dame son algunos de los monumentos más emblemáticos de la capital francesa. Sin embargo, esta gran ciudad esconde otros lugares misteriosos como la librería-biblioteca Shakespeare and Company, fundada en 1919.

El 19 de noviembre de 1919 Sylvia Beach, librera y editora estadounidense, fundó la librería en el número 12 de la calle Odéon, que permaneció abierta hasta 1941. Durante veintidós años, el establecimiento fue considerado como el centro de la cultura angloamericana en París. También acogió entre sus estanterías a autores pertenecientes a la Generación Perdida, quienes alcanzaron la mayoría de edad durante la Primera Guerra Mundial. Entre ellos, Ernest Hemingway, Ezra Pound, F. Scott Fitzgerald, Gertrude Stein y James Joyce.

Tan importante era este lugar que Sylvia Beach fue la primera en publicar Ulysses, la novela vanguardista del escritor irlandés James Joyce, en 1922. Durante la Segunda Guerra Mundial, en diciembre de 1941, la ocupación de Francia por parte de la Alianza del Eje (Alemania, Italia y Japón) tuvo como consecuencia el cierre de este rincón de ensueño.

Cerca de Notre-Dame, el librero estadounidense George Whitman reabre la librería en 1951. Esta vez, bajo el nombre Le Mistral, estaba situada en el corazón de París, en el número 37 de la rue de la Bûcherie, kilómetro cero, punto en el que comienzan todas las carreteras francesas. En abril de 1964, Whitman cambia el nombre del comercio al actual Shakespeare and Company, en honor al cuarto centenario del nacimiento de William Shakespeare y al espíritu de la tienda original de Sylvia Beach.

Desde entonces, casi 30 000 escritores y artistas se han alojado en la tienda que George describió como “una utopía socialista disfrazada de librería”. Estos invitados se llaman “Tumbleweeds” por los cardos rodantes que “van y vienen con los vientos del azar”, según el librero. Estos huéspedes deben cumplir tres normas: leer un libro al día, ayudar en la tienda durante unas horas al día y producir una autobiografía de una página.

De esta manera, se han recopilado miles de estas autobiografías que ahora forman parte de un archivo impresionante, capturando generaciones de escritores, viajeros y soñadores que han dejado fragmentos de sus historias. “Creé esta librería como un hombre escribiría una novela, construyendo cada habitación como un capítulo, y me gusta que la gente abra la puerta como abre un libro, un libro que lleva a un mundo mágico en su imaginación”, decía George Whitman.

En junio de 2003, Shakespeare and Company organiza su primer festival literario. Desde 2006, la hija de George Whitman, Sylvia Whitman, está al cargo de continuar redactando las páginas de la historia de esta librería. En 2011, lanza el “Premio Literario de París” con la Fundación de Groot, un concurso de novelas cortas abierto a escritores inéditos de todo el mundo. Ese mismo año, la librería aparece representada en la gran pantalla en la película Midnight in Paris de Woody Allen. George Whitman fallece el 14 de diciembre de 2011, dos días después de cumplir 98 años.

En la actualidad, se puede visitar la librería de lunes a sábado desde las 10:00 hasta 20:00 horas, y el domingo de 12:00 a 19:00 horas. A su vez, el establecimiento consta de dos plantas: la planta baja es la librería y la planta de arriba cumple la función de una biblioteca, donde encontramos espacios para sentarse y leer durante todo el día; así como un piano para los más atrevidos. Para entrar, suele ser necesario esperar una fila ya que tiene aforo limitado. Pero merece la pena recorrer los estrechos pasillos y las infinitas estanterías de este rincón de París para seguir narrando la historia de esta mágica librería.

 

Editoras: Tamara Morte y Lucía Ruesca

Comparte
Etiquetas

Últimas publicaciones

Mas como esto