Autora y editora: Alejandra Catalán Becerra
¿Imaginas estar viendo tu serie favorita o esa película que tenías pendiente desde hace tiempo y que salté un anuncio? Esta es la próxima apuesta de Netflix con la que pretende reforzarse frente a sus competidores de streaming pero también de las cadenas tradicionales.
HBO, Prime Video, Disney+, Movistar+… la elevada competencia en el sector de las plataformas ha provocado que el gigante Netflix haya visto por primera vez una fuga de subscriptores. Con el objetivo de frenar esta caída en sus números, pero también para ampliar su mercado a nuevos públicos que busquen alternativas más asequibles, Netflix anunció su nuevo plan de subscripción con publicidad hace unos meses.
Este modelo de negocio, aunque más caro que el de sus competidores más económico que el actual para el consumidor, se implementará durante el último trimestre de este año. Aunque por el momento solo será en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia y Alemania, Netflix prevé implementarlo en el resto de países durante el próximo año. La plataforma de streaming estima con su nuevo plan de suscripción en torno a 500.000 usuarios a fin de año, con un crecimiento exponencial en 2023.
Precio
Otra de las cuestiones que los usuarios se plantean. El coste que Netflix va a establecer al nuevo plan será de entre 7 y 9 dólares al mes, es decir, la mitad de lo que se está pagando por la suscripción actual. Por este nuevo tipo de membresía, la plataforma calcula facturar para 2027 más de 8 mil millones de dólares al año. Los beneficios gracias a los ingresos publicitarios son considerables, podrían llegar a 30.000 millones de dólares solamente en EE.UU. en dos años, y previsiblemente a mínimo el doble mundialmente.
En principio, los anuncios que la plataforma de streaming emitirá serán de 30 y 60 segundos, con una limitación de uno por hora. Estos no aparecerán al finalizar un contenido, si no antes y durante, también evitando repetir y buscando la variación de contenidos.
Esta nueva apuesta de Netflix es un paso más para romper con los formatos tradicionales
La audiencia que miraba la televisión y que en ese momento eran alcanzados por la publicidad ya no lo son.
Las plataformas de streaming permiten a las empresas que sus anuncios lleguen a aquellas personas que ahora estaban fuera de su alcance. Y, además, hacerlo en el momento que más atentos y concentrados están. Porque el espectador elige qué ver y cuándo hacerlo, al contrario de lo que pasaba con la televisión tradicional. Asimismo, permite una personalización de la publicidad, lo que consigue una mayor segmentación.
Esto podría provocar que las cadenas de televisión tradicionales que no hayan incorporado una estrategia orientada a lo streaming se debiliten. Netflix plantea un nuevo panorama en cuanto al consumo de la publicidad audiovisual. Una multinacional puede acceder al mundo entero a través de un solo interlocutor.