Autora y fotografías: Patricia Gascón-Vera.
“Qué bonita ha puesto Zaragoza”, “Nacho tiene un relato propio”. Estas dos opiniones fueron las que escuché abandonando una sala 8 de los Cines Palafox, repleta, en la premiére de Menudas piezas. Autoridades, cinéfilos y el público aragonés ovacionaron esta producción con sello aragonés en su dirección, Nacho García Velilla, en su arco actoral y en su soporte financiero.
Se trata de una película de superación en la que la emoción va tomando forma desde un círculo de personajes Z que tienen en el humor, en su amistad forzada y en las cualidades del ajedrez su propia tabla de salvación. Todo, a través de la superación de los prejuicios de clase y del abandono del egoísmo como escudo, desde Candela (Alexandra Jiménez), la profesora líder que consigue unir cada una de las piezas. Ese pegamento lo ejecuta con canción de Serrat “Hoy puede ser un gran día” y, indiscutiblemente, con los referentes a la historia real que mueve este film, la de un colegio aragonés que demostró que “todos somos iguales en una partida de ajedrez”.
Peones del trajín diario, las crónicas periodísticas se rigen por la narración de ese ambiente, el cual fue altamente emotivo y multitudinario, de ello dan fe las numerosas personas que se colaron en el espacio del photocall para ver qué pasaba. El Paseo de la Independencia de la capital aragonesa estaba literalmente parado viendo quién acudía a ese mural de la película.
No obstante, las opiniones sinceras y anónimas, en este caso, son las que han abierto este texto, porque siguen las dos pautas que también destacaría desde la butaca 18. Así, por casualidad, estuve sentada dos filas más atrás de los dos protagonistas de la noche; Nacho G. Velilla y Alexandra Jiménez. Ambos se unieron en un homenaje a sus padres y madres, los dos agradecieron pues lo más importante: la confianza y el apoyo. La felicidad.
Por ello, retomo las dos ideas. Un punto álgido es la unión de generaciones, ese relato propio al que aludía la segunda opinión: cómo gente mayor reía y cómo gente joven reía. Todo pese a que la metáfora, el concepto de la superación, el mito de derribar muros, ha tenido múltiples y manidas formas en la literatura y en el cine. Por ejemplo, no dejaron de bailar algunas notas en mi mente de Una rubia muy legal (Robert Luketic, 2001) con el Mercedes amarillo descapotable que luce la protagonista. Lo que sí es cierto es que ese concepto popular y revisado por Menudas piezas, puede llegar a un público más joven, aquel que necesita superarse, solventar las adversidades y eso no es una tarea fácil. Y ahí se encamina con la actualidad, estamos en un momento de desasosiego en la juventud, diferentes barómetros muestran datos alarmantes sobre su futuro, precio de los alquileres, salidas laborales, maternidad y paternidad y la tan importante, salud mental.
Hacer reír de las penurias a través de cinco personajes jóvenes con sueños y problemáticas dispares, pero reales: alcoholismo, xenofobia, embarazos no deseados, consumo de drogas, abuso de las redes sociales, enfermedad, juego… no es baladí. Puede ser un ejemplo fácilmente consumible en plataformas y en televisiones generalistas, gracias a los extensos apoyos que ha conseguido articular (Telecinco, Movistar+ y Aragón TV)-. Con lo cual se puede llegar y se debe lanzar este mensaje, una vez más. Y, de ello, permítanme alabar que es mucho mejor si lo hace la comedia y lo entona Amaral.
La primera persona, hablaba de las imágenes icónicas de Zaragoza. El Pilar, menos conocidos como el Puente de Hierro y una esfera underground del Barrio de la Magdalena que quizá no sabemos admirar, como los prejuicios con los que Candela, la protagonista, llega al colegio Luis Buñuel. Y es hilando al gran maestro del cine aragonés y este relato con piezas comunes y estrategias vitales que se concluye con la voz de un director que reclama un mayor apoyo al talento de Aragón (idea defendida en el artículo: Gascón-Vera, Patricia, P; Zamora-Martínez, P. y Marta-Lazo, C. 2023. La Comedia cinematográfica Aragonesa contemporánea. Claves Creativas De Sus Cineastas Y productores/As. Revista Latina De Comunicación Social, 82 https://doi.org/10.4185/rlcs-2024-2223), el cual ejemplifica, una vez más, con su receta predilecta: humor y emoción.