La llegada del 5G ha atraído las miradas de líderes políticos, empresarios y medios de comunicación.
Mejoras en la sanidad, descongestión del tráfico, un gran crecimiento del PIB mundial… Todas estas son conclusiones a las que ha llegado un informe del McKinsey Global Institute sobre el 5G, que se desarrollará de forma inminente. Sin embargo, afirma que “se tendrán que adaptar numerosos aspectos en la red para poder usar este nuevo sistema red”.
El estudio muestra que este nuevo sistema de comunicaciones permitirá que dos billones de personas se conecten a la red con mayor facilidad. Todo ello permitirá un mejor y mayor desarrollo de las telecomunicaciones en zonas con poca conexión, aunque afirma que “no toda la población podrá disfrutar del avance”. Además, no solo se verá reflejado en una mayor rapidez en la conectividad, sino que este avance abre las puertas a un elenco de mejoras de todo tipo.
El país en la ‘pole position’ de este nuevo mundo, donde los datos son el nuevo petróleo, es China. “Está construyendo esta columna vertebral a un ritmo más rápido que cualquier otro país, con el objetivo de ofrecer 5G en todas las ciudades principales”, muestra el informe del McKinsey. Además, también analiza la posición de India, que es otro de los grandes mercados potenciales. El país cuenta con uno de los mayores mercados gracias a la cantidad de personas y es factible que trate de competir con China en los próximos años, si bien se prevé difícil que la supere.
Además, el estudio enlaza la aparición del 5G con la creciente demanda de las plataformas de video en red. La amplia variedad de dispositivos, la mayor en toda la Historia, permitirá una difusión mayor de las novedades que traiga.
El desarrollo del 5G no será uniforme
Pese a las ventajas expuestas, el estudio muestra que el desarrollo no será uniforme. “No todos los países cuentan con la misma infraestructura y sistema económico y político, por lo que el desarrollo será desigual”, afirma. Los autores establecen tres grupos de países: los pioneros (Estados Unidos, Corea del Norte, China, Japón…), los líderes (siguen las innovaciones de los pioneros, entre los que destacan los países Europeos) y los seguidores y rezagados (con sistemas menos beneficiosos para el desarrollo, como los africanos y algunos latinoamericanos).
Por ello, el 5G será una revolución en el sistema de redes actual, pero ello no significa que la sociedad global se vaya a desarrollar de una forma igualitaria. Además, los avances de todo este tipo pueden suponer una pérdida de privacidad o de puestos de trabajo. Grandes ventajas, pero también ciertos aspectos que se deberán analizar para que no resulten perjudiciales para el ciudadano.
Créditos ENTREMEDIOS
- Redacta: Diego Montanel
- Edita: Isabel Iniesta
