– Crónica de Nerea Gómez y Clara Marín –
Nueve nominaciones a los Goya, seis a los Feroz, Biznaga de Oro en el Festival de Málaga y mejor película en los Forqué. La directora zaragozana Pilar Palomero sitúa a Zaragoza en lo más alto del mapa cinematográfico español. Es en su ciudad donde se desarrolla el largometraje Las Niñas, en la misma ciudad en la que el pasado viernes ella junto a las actrices protagonistas presentaron la película en los cines Palafox.
Unos cines que agotaron las localidades disponibles durante la proyección de la obra, acompañada posteriormente con el coloquio celebrado en presencia de todo el elenco de intérpretes; Natalia de Molina, Andrea Fandos, Carlota Gurpegui, Zoe Arnao, Julia Sierra, Elisa Martínez y Ainara Nieto. Los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer los entresijos de la ópera prima de la zaragozana, que no dejó de recibir mensajes de identificación con la película. El filme no deja de acumular nominaciones a premios y, tras recibir el Forqué a mejor película, parte como una de las favoritas para los Goya.
Una de las películas del año, que se desarrolla en la Zaragoza de 1992, con la educación sexual y la religión como claves de la trama. Celia, una niña de 11 años, se adentra en una nueva etapa: la adolescencia. A través de una nueva compañera, conoce la sexualidad y los altibajos de la vida. En la España de la Expo y los Juegos Olímpicos del 92, se enfrenta a dos mundos distintos, el de su educación en un colegio católico y en casa, y el que se va encontrando a cada nuevo paso que da. Dos mundos cada vez más cuestionados por la nueva etapa en la que se adentra, una etapa de preguntas y cambios, cambios que se perciben también en una España cambiante y cada vez menos religiosa. Una historia de prejuicios infundados y de miedos impuestos en una sociedad que confunde el pecado con la libertad y, sobre todo, con el amor.
El amor se encuentra también en la relación que las propias actrices y directora se profesan. Complicidad, simpatía y cariño son los sentimientos que se ven en sus miradas y acciones a lo largo de toda nuestra entrevista y de los momentos previos a la misma. Nos confiesan que la mayoría de los rodajes suponen una tarea difícil y aburrida, nada que ver con el de esta película. Aseguran que la diversión fue una compañera más. Como se suele decir, aprender jugando es la mejor forma de aprender, esta debió de ser la insignia de Pilar Palomero. Quien afirma sentirse muy identificada con el personaje protagonista de Celia. Andrea Fandos, por su parte, reconoce que existen aspectos de la actualidad, como la educación sexual, que siguen siendo insuficientes y necesitan cambios. Nunca hay que olvidar que una sociedad solamente podrá avanzar si la educación de la misma va de la mano.
Puedes escuchar aquí la entrevista que hemos mantenido con las protagonistas:
