TEXTO Y FOTOS: Naiare Rodríguez y Ana Calvo
Largas filas de gente, gritos de emoción, nervios e ilusión. La mala suerte del viernes 13 se rompió por la alegría de Zaragoza. Cientos de zaragozanos guardaron fila donde los más valientes y desafiantes del tiempo, acudían a las 5 de la mañana a los jardines de El Corte Inglés de Puerto Venecia. El único objetivo era verla a ella, a Ana Guerra. La quinta finalista de Operación Triunfo, aunque ganadora para muchos de los asistentes, consiguió que seguidores de todas las edades se vistieran de rojo y gritaran al unísono “Ana War”.
Todos los asistentes querían conocerla, darle un abrazo y decirle todo lo que suponía la cantante de La Laguna en sus vidas desde que entró en la Academia de Operación Triunfo. Muchos de ellos coincidían en que algunas de las cosas que más les llamaban la atención eran la naturalidad, el acento, el poderío y la puesta en escena que la “Chica mala” había demostrado gala tras gala. La hora de la firma se acercaba y el número de asistentes aumentaba por momentos. La excesiva demanda hizo que la organización, y la propia Ana Guerra, decidieran adelantar media hora la firma para que todos pudieran irse satisfechos a casa y con la emoción de haber conocido a Ana War.
Pancartas con fotos, sonrisas de oreja a oreja, carteles con frases de los temas que había interpretado, globos rojos y morados… Pero entonces llegó el momento. Sonaba Lo Malo, canción feminista que comparte con su compañera Aitana Ocaña y que recoge más de 7 millones de visualizaciones en Youtube. La gente gritaba su nombre y cantaba su canción.
Ana no se lo pensó. Con su dulzura característica y “eleganza” cogió el micrófono y cantó junto a su gente lo que será más que la canción del verano por los valores que transmite. Era el Día Mundial del Beso por lo que aprovechó la ocasión para reflexionar sobre la importancia de repartir y hacer las cosas con amor. Tras desvelar el por qué el color rojo, dedicó unas bonitas palabras a toda una legión de fans y a la ciudad que ese día disfrutaba de la cantante.
Una muy buena organización de El Corte Inglés permitió que todos los warriers se pudieran acercar a Ana, besarla y fotografiarla. La gente lloraba, olvidaba sus revistas firmadas por la emoción, se quedaban en blanco cuando la tenían delante, pero todos se fueron felices por la sonrisa que la canaria dedicaba a cada uno de sus seguidores.
Pasaron unos, pasaron otros… pero siempre con una sonrisa y sin dejar de repartir amor, dar las gracias y bailar al ritmo de las canciones que estaban sonando. Mientras a algunos ya les tocaba subir al escenario donde se encontraba la cantante firmando, otros decidieron corear desde abajo “Concierto OT Zaragoza”. Es cierto que Zaragoza sabe que es una de las pocas ciudades con un gran número de habitantes que no tiene concierto. Es de las pocas ciudades que todavía no tienen una cita con la gira que los chicos y chicas del último fenómeno musical están haciendo por todo el país. Zaragoza, de momento, no comparte la misma suerte.
Ana Guerra, al ver todo el apoyo que recibía y lo que gritaban los maños, se sumó a la petición de hacer una parada en la capital aragonesa. Sin embargo, la Bikina ni confirmó ni desmintió que próximamente, ante la ampliación de la gira, Zaragoza sea una de las ciudades que disfruten del evento. El evento llegaba a su fin y nueva gente continuaba entrando a El Corte Inglés. Afortunadamente, Ana Guerra pudo complacer a todos los seguidores y, a pesar de las prisas por tener otra firma de discos al día siguiente por la mañana, también cantó el tema que anticipó su llegada a la final del concurso: La Bikina.
Zaragoza ha vuelto a cumplir con Operación Triunfo al recoger la tercera firma de discos de los concursantes. La primera de ellas por los Premios Forqué donde acudieron todos los expulsados hasta el momento con la última incorporación de Nerea Rodríguez. Aitana Ocaña visitó la ciudad el pasado mes en un día lleno de frío y mucho cierzo. Eso sí, a la firma de la guerrera acudieron alrededor de 1.000 personas, todas ellas ansiosas por conocerla y porque, al fin, anuncien un concierto en Zaragoza. Ana Guerra sintió el apoyo de Zaragoza, y Zaragoza sintió el apoyo, y el talento, de Ana War.
