“Nunca te acostumbras a que te agredan”. Así comenzó su charla Cristina Fallarás el pasado 6 de marzo en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza. La periodista y escritora, defensora de los derechos de la mujer, se tuvo que enfrentar a las consecuencias de la crisis y a posteriores amenazas de muerte por defender sus ideales, y, según ella misma declaró, ha llegado a recibir intimidaciones cada minuto.
La comunicadora se caracteriza por ser una periodista con unas ideas firmes. Desde que se dedica a esta profesión asegura haber sufrido incontables amenazas, pero recuerda tres, en especial, como las más “bestias” -como ella calificó- por los responsables que estaban detrás de estas. Recordó haber recibido amenazas de muerte por un video que subió Albert Rivera a Twitter en el que aparecían Fallarás y el líder de Ciudadanos discutiendo, y este último insultando a la periodista: “¡Mira que zasca le pegamos a la Fallarás!”, acompaña el video.
Cristina Fallarás estuvo desahuciada durante un año y medio junto a sus dos hijos pequeños. Pero, gracias a la ayuda de un compañero de profesión, los tres pudieron alojarse en una pequeña cabaña. En su charla en la Universidad de Zaragoza, la periodista contó que un día, incluso, tuvo que robar pasta de dientes para sus hijos, lo que fue utilizado por Alfonso Rojo en Periodista Digital para compararlo con el robo de las cremas de Cristina Cifuentes. A partir de ahí, lamentó en su charla en Zaragoza, los comentarios de odio y amenazas fueron innumerables.
Uno de los episodios más lamentables, según aseguró, estuvo “liderado por la Policía Nacional”. La periodista, ante un monumento de una fosa común de fusilados republicanos donde se podía leer “Aquí cabéis más”, denunció que se trataba de un acto fascista. Poco después, el Sindicato Unificado de Policía se dirigió a ella como si fuera “una etarra”. En pocas horas, empezó a recibir amenazas de muerte, amenazas que también sufrieron sus hijos.
Todo esto, a través de las redes sociales. Pero, pese a ello, Fallarás entiende que el problema de este acoso no es simplemente el anonimato. “La gente que actúa así en las redes sociales lo hace también en la calle, porque no sabes quién te agrede o te insulta”, explicó.
Por otra parte, la comunicadora, defensora de los derechos de las mujeres, invitó a reflexionar sobre qué está pasando con el acoso y el abuso sexual. Y lo hizo con un ejemplo: pidió las mujeres de la sala que nunca se hubieran sentido intimidadas por un hombre que levantaran la mano. La sala se quedó en silencio.
2018 se identifica como el año del feminismo, el momento en el que realmente las mujeres comenzaron a hablar y a contar los abusos que han sufrido. Cristina Fallarás impulsó la etiqueta #cuéntalo en las redes sociales. En apenas diez días, más de 10 millones de mujeres habían empleado sus redes sociales para denunciar los abusos sexuales.
Texto: Naiare Rodríguez y Ana Calvo
Fotos: Laura de Luis