Buenas noches, y buena suerte (George Clooney, 2005) es una película sobre el periodismo y su función de denuncia política y social. Trata sobre la historia real de Edward Murrow, el periodista que se atrevió a denunciar la falta de garantías judiciales que rodeaba a los procesos del senador McCarthy contra supuestos comunistas en EE. UU.
Estamos en 1953. La caza de brujas funciona a pleno rendimiento en Estados Unidos, la “primera democracia del mundo”. Cualquier ciudadano norteamericano puede ser acusado de ser comunista y, por ende, de traidor, sin que existan pruebas de ello. No se respeta la libertad de expresión ni la presunción de inocencia ni el derecho a un juicio justo. Es la Guerra Fría y casi todo está permitido con el pretexto de la amenaza soviética.
No obstante, un grupo de periodistas de la cadena de televisión Columbia Broadcasting System (CBS) rompe con la corrección mediática y comienza a cuestionar la forma de proceder del senador Joseph McCarthy, el abanderado de la paranoia anticomunista. Este grupo está encabezado por el locutor y presentador Edward R. Murrow, quien no va a dudar en criticar la deriva inquisitorial y anticonstitucional que han tomado los interrogatorios llevados a cabo por McCarthy contra presuntos “simpatizantes del Partido Comunista”.
Buenas noches, y buena suerte (2005) es la historia de cómo el periodismo puede actuar efectivamente como un “cuarto poder”. Ante el silencio de los políticos y de los colectivos sociales, Murrow se atreve a alzar la voz contra McCarthy, asumiendo el riesgo que eso supone. Puede perder su trabajo, su reputación e incluso ser acusado de “rojo” y tener que comparecer ante un juez. Sin embargo, este periodista considera que su obligación es contar la verdad y defender la justicia.
La mayor parte del film aborda las presiones que Murrow sufre por parte de jefes y compañeros. La CBS tiene intereses económicos por los que debe velar. Las empresas que se publicitan en esta radio no quieren que se les relacione con el discurso antimacartista y eso puede animarlas a dejar de anunciarse en ella.
George Clooney, director de Buenas noches, y buena suerte, elabora un film en el que destaca la creación de una atmósfera propia. A través de la utilización -propia de un director valiente- del blanco y negro, el espectador se sitúa en una época muy concreta. Los trajes, los peinados y el mobiliario nos introducen de lleno en los años 50.
El ritmo narrativo es pausado y los diálogos son más bien escasos. Así, la imagen adquiere mayor relevancia que la palabra. La película se llena de planos fijos con los que se capta la mirada de los protagonistas, sus emociones. Es un cine basado en la imagen o, mejor dicho, en la contemplación de la imagen.
Las técnicas empleadas por Clooney sirven para construir un ambiente asfixiante que llega a ser incómodo para el espectador. Lo que se está narrando es la “historia negra” de los Estados Unidos: un mundo gris y oscuro en el que predominan la censura, la persecución política y el miedo. Esta es la idea, la sensación, que el director quiere transmitirnos. Y lo consigue con creces. Esa es la gran virtud de Buenas noches, y buena suerte.
El trabajo actoral más reseñable es el de David Strathairn, en el papel de Edward Murrow. A lo largo del filme, el intérprete estadounidense demuestra que posee algo que no tienen todos: el don del tempo. Sabe contemporizar y moverse por la pantalla de manera que el espectador conozca el carácter de su personaje con solo mirarlo. Mediante sus pausas y sus caladas al cigarrillo, él dice mucho más que con una frase magistral. Muestra del sobresaliente trabajo que lleva a cabo en Buenas noches, y buena suerte es el premio a mejor actor que recibió en el Festival de Venecia de 2005.
En el reparto también encontramos a George Clooney (que se dirige a sí mismo, como ya había hecho en Confesiones de una mente peligrosa), Robert Downey Jr. (Sherlock Holmes, Iron Man) y Frank Langella (El desafío: Frost contra Nixon). Los tres son profesionales de larga trayectoria que saben aportar consistencia y fuerza a la película.
Este film tiene un aura propia. Quizá sea por el retorno al blanco y negro, o quizá por la cadencia pausada del estilo narrativo, que deja que el espectador se vaya metiendo poco a poco en la trama. Por una razón u otra, estamos ante una producción de muy bella factura. Una película de gran originalidad con respecto a las tendencias cinematográficas actuales y, por tanto, -como mucho de lo que se sale de la normalidad- sumamente recomendable.
FICHA TÉCNICA
Título: Buenas noches, y buena suerte
Dirección: George Clooney
Actores principales: David Strathairn, George Clooney, Robert Downey Jr., Frank Langella
Duración: 90 minutos
País de producción: Estados Unidos
Exhibición: Amazon Prime Video, Movistar +, MUBI, Filmin
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Autor: Jacobo García Ochoa
Redactora jefa y editora : Alexia Pavón
Coordinador: Víctor Lope Salvador