Entrevista realizada por Marta Aranda.
“Porque estas ansias de vivir no caben en una canción. Porque no importa el porvenir, creímos en el rock roll. Por eso estamos aquí, equivocados o no”, el grupo Amaral llena sus canciones de historias sentimentales que nos invitan a soñar y reflexionar.
Desde que se unieron como grupo en 1998, Eva Amaral y Juan Aguirre cuentan con 8 álbumes, más de 15 discos de platino y el cariño de todos los que a diario escuchan sus melodías. Considerados uno de los mejores dúos del pop español del siglo XXI, estos zaragozanos consiguieron llegar hasta lo más alto a base de esfuerzo, ilusión y siendo fieles a sí mismos. Hemos podido hablar con ellos vía correo electrónico sobre la actualidad del grupo
Gracias Eva, gracias Juan, siempre “hij@s del cierzo”.
1.¿Cómo os definiríais musicalmente en una frase?
Es algo que siempre nos ha costado mucho, preferimos que lo definan los demás.
2.Hace unos días, Estopa colgaba en su cuenta de Twitter una foto vuestra y descubríamos una nueva versión de «Despertar» donde se fusionan los dos grupos, ¿cómo surgió esta colaboración?
Despertar es una canción de Estopa que está incluida en su último disco. David y José (Estopa) siempre comentan que esa canción les recordaba a Amaral, así que a los cuatro nos pareció la oportunidad perfecta para juntarnos y hacer una nueva versión. Nos conocemos hace muchos años, y hacía mucho tiempo que nos apetecía hacer algo juntos, por fin ha llegado la ocasión y lo hemos disfrutado mucho. Creo que esa complicidad y buen rollo se transmite en el vídeo.
3.Hablando de duetos, a lo largo de vuestra carrera, ¿cuál es el dueto que recordáis con más cariño?
Siempre que hemos compartido grabaciones con otros músicos hemos aprendido muchas cosas y hemos sacado experiencias muy positivas de ellas. Somos muy afortunados porque hemos tenido la suerte de colaborar con grandes músicos y personas a las que admiramos. Es muy difícil escoger, pero quizás recordamos con especial cariño la colaboración con Enrique Morente y con Antonio Vega, precisamente porque ya no podrán volver a repetirse. En nuestra memoria quedará siempre el tiempo que pasamos con ellos.
4.¿En qué otros proyectos estáis trabajado?
Hemos grabado otras colaboraciones que aún no han visto la luz y que lo harán en breve… de ahí que aún no podamos desvelarlas. Además, estamos ya empezando a poner orden a muchas ideas que han ido surgiendo en estos meses y deseando poder retomar la Gira Salto al Color junto a toda la banda.
5.¿Cómo pensáis que os han tratado los medios de comunicación a lo largo de vuestra trayectoria?
La verdad es que siempre hemos sentido mucho respeto a nuestro trabajo por parte de la prensa.
6.¿Qué fue lo que más os marcó cuando distéis el salto de Zaragoza a la gran capital?
La posibilidad de poder tocar en nuestras salas, tocar nuestras canciones ante un público diferente y desear que algo cambiara. Veníamos de haber tocado en todos los garitos de Zaragoza y necesitábamos probar suerte en Madrid. Deseábamos con todas nuestras fuerzas dedicarnos a la música, y Madrid nos dio esa oportunidad.
7.¿Cuál ha sido el “pegamento” que ha mantenido unido el grupo durante más de dos décadas?
La admiración mutua.
8.Habéis llegado a programas como «La resistencia», uno de los programas de referencia para los jóvenes. ¿Qué se siente al llegar al público adulto y también ser un grupo tan conocido entre los más jóvenes?
Siempre nos hemos sentido muy afortunados de ver cómo pasaba el tiempo y nuestros seguidores crecían con nosotros, y además iban sumándose nuevas generaciones. La verdad es que nuestro público siempre ha sido muy diverso; de edades muy distintas y de maneras de entender la vida muy distintas también.
9.Después de tanto tiempo, ¿dónde os inspiráis?
Lo cierto es que cualquier cosa puede servir de inspiración. Una conversación, un paseo por el bosque, una buena película, lo que se vive en una gira, incluso las noticias o cualquier acontecimiento que sucede en tu entorno…
10.¿Cómo os sentís cuando volvéis a Zaragoza?
Con la sensación de volver a casas. Y si volvemos a Zaragoza para dar un concierto, los nervios y la responsabilidad se multiplican por diez. Pensar en que el público hay amigos, familias, vecinos… y tocar en sitios que cuando comenzamos nos parecían inalcanzables, hace que todo sea aún más especial.
