Autora: Andrea García Cubilla
Edición: Patricia Gascón-Vera
Netflix no necesita presentación, es la empresa de películas y series en streaming más famosa del mundo. Pocos son los que nunca han oído hablar de ella, sin embargo, esta fama global es relativamente reciente, sobre todo teniendo en cuenta todos los años que lleva en activo. Netflix se ha ido adaptando con el tiempo a los cambios en el mercado y a los intereses de sus clientes. Cambios que han afectado profundamente a su identidad y a la de sus competidoras.
La visión del DVD
La empresa nació en 1997, una época en la que los videoclubes abundaban y el alquiler de cintas de películas era de lo más común. Su fundador, Reed Hastings, tuvo una mala experiencia en uno de ellos. Se vio obligado a pagar una multa excesivamente cara por devolver una película un par de días tarde. Podría decirse que Netflix fue su venganza personal.
La nueva empresa nació como un servicio de alquiler de películas a domicilio, es decir, en lugar de acudir físicamente al local, el cliente seleccionaba la película a través de su página web y esta le era entregada en su casa unos días después. Sus mayores armas a la hora de atraer clientes eran sus bajos precios, así como la inexistencia de multas por retraso. Además, un tiempo después, comenzó a ofrecer la subscripción como una forma de abaratar todavía más sus servicios, pero obteniendo un consumidor mucho más leal a la marca. Tampoco se debe olvidar el algoritmo de Netflix, un sistema de recomendación de diferentes películas en función de los gustos del cliente, pese a que hoy en día es de lo más común, en su momento era increíblemente novedoso.
Sin embargo, desde el mismo día de su fundación, Netflix realizó una apuesta que le llevaría a estar en números rojos durante años: el DVD. Por aquel entonces, un reproductor de DVD era demasiado caro para el consumidor corriente, la gente tenía, en su lugar, reproductores de VHS. No obstante, desde el primer día, todas las películas de Netflix venían en DVD, reduciendo su número de clientes potenciales drásticamente. No fue hasta los 2000 que el precio de estos nuevos reproductores se hizo accesible al resto de compradores, con lo que la empresa comenzó a crear beneficios hasta el punto de superar por mucho a sus competidores. Pero no se quedó ahí.
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La llegada del streaming
En 2007, Netflix introdujo su servicio de películas en streaming. Al principio solo estaba pensado para ser empleado en ordenadores personales, pero en poco tiempo se extendió a todo tipo de medio electrónico. Su éxito fue prácticamente inmediato y no tardaron en salir de Estados Unidos y extender por el resto del globo. Actualmente, solo hay cuatro lugares en los que no ha logrado entrar: la región de Crimea, Corea del Norte, China y Siria.
Para diferenciarse de sus nuevos competidores, la empresa comenzó a crear contenido exclusivo. Películas y series imposibles de visualizar en otro servidor. Muchas de ellas han llegado a ganar premios y se han hecho mundialmente conocidas. Algunas de las más populares son: House of Cards, Stranger Things, La Casa de Papel, The Crown, Gambito de Dama, Orange is the New Black… Esta gran oferta ha atraído a un gran público y ha animado a la empresa a seguir creando contenido original. No obstante, son muchos los que se quejan de la tendencia de Netflix a cancelar sus series si no obtienen un éxito inmediato, dejando las historias a medias. Aún así, la empresa sigue cosechando éxitos.
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Antiguos y nuevos desafíos
Tampoco se puede dejar fuera a sus competidores, aunque estos han cambiado con el tiempo. En sus inicios, su mayor competidor era Blockbuster, una franquicia de videoclubes de gran éxito en Estados Unidos. Netflix, de hecho, intentó aliarse con ellos cuando aún no generaban ganancias, pero Blockbuster no se interesó en su oferta. En 2010 declararía la bancarrota.
Actualmente, muchas empresas han seguido los pasos de Netflix en los servicios en streaming tales como HBO, Amazon Prime o Disney +. Sin embargo, pese al contenido exclusivo que promocionan y su éxito, este aún no se compara al de Netflix.
A pesar de todo, este es aún un mercado reciente del que es difícil determinar su futuro. Si Netflix seguirá a la cabeza o no solo se sabrá con el tiempo. Por ahora, parece que los vientos siguen a su favor. Incluso esta pandemia que tanto daño ha hecho al mundo ha sido
provechosa para la empresa, que ha obtenido 28,1 millones de nuevos subscriptores en 2020.
¿Quién no ha decidido comenzar una serie nueva durante el confinamiento?
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