Cómo una agrupación de feministas cambió la historia del modelaje
Se abre el telón y caminan en bañador una treintena de chicas de todas las nacionalidades dispuestas a recibir una calificación numérica sobre su físico. Este era el espectáculo más visto en 1970, cuando más de 100 millones de espectadores a lo largo del globo se reunían frente al televisor para apoyar a su candidata nacional en el certamen de belleza Miss Mundo.
A colación del mes de la mujer, marzo, es necesario conmemorar la hazaña de un grupo de feministas para boicotear semejante exhibición de la cosificación del cuerpo femenino.
Fotografía: feministas protestando antes del certamen. “No somos guapas, no somos feas, estamos enfadadas”.
Era un 20 de noviembre en el Royal Albert Hall de Londres, con el cómico Bob Hope como presentador y con más de tres semanas previas de ceremonias, donde diversas participantes exhibían su figura en pos de practicar para el gran día.
Las condiciones para que la revolución feminista estallara eran idóneas. Por un lado, un showman misógino, por otro, Jennifer Hosten tenía papeletas para ser la primera mujer negra en ganar, y por otra parte Sally Alexander, activista feminista, había tenido tiempo para organizar una cuadrilla que atacara el certamen.
Fotografía: Jennifer Hosten siendo la primera mujer negra coronada con Bob Hope detrás.
El boicot se hizo de la siguiente manera: las feministas se infiltraron en el público y cuando Alexander lo ordenó, todas comenzaron a lanzar bombas de humo y a disparar con pistolas de agua, haciendo ruido y provocando una agitación que paralizó el concurso.
Durante la transmisión, que fue más seguida que la llegada del hombre a la Luna, las activistas lanzaron su ofensiva antes de tiempo porque un comentario misógino de Hope, que comparó a las participantes con ganado,les hizo estallar en cólera. En las televisiones se pudo apreciar de qué manera les retienen y expulsan, llevándolas en volandas, y cómo huye a refugiarse el cómico, atónito ante la situación.
Fotografía: imagen de cómo se llevan a las feministas.
Las consecuencias se apreciaron al año siguiente, cuando tuvo lugar la primera gran marcha de mujeres en Londres; “porque las mujeres solo consiguen un lugar en el mundo en base a su físico” era una de las consignas. Años más tarde la organización de Miss Mundo cambió sus bases, y a día de hoy los concursos de belleza están apartados de la parrilla televisiva en gran parte del planeta.
Fotografía: las feministas lanzando papeles en el boicot.
Esta heróica historia se dio a conocer en 2020 a través de la gran pantalla con la película Rompiendo las normas o Misbehaviour en inglés, protagonizada por Keira Knightley como Sally Alexander y Gugu Mbatha-Raw en el papel de Jennifer Hosten.
Autora: Elena de la Hera