¡Luces, cámara y acción! La última propuesta de Spielberg es su carta de amor por el cine y por contar historias. En esta ocasión la de su infancia y juventud, que retrata con sinceridad a través de su familia y del conflicto entre sus padres que lo marcó para siempre.
La historia sigue los primeros pasos de la vida de Spielberg, y de cómo él (Sammy Fabelman como su alter ego) descubre su pasión por hacer películas. Mientras, su situación familiar se tambalea y tiene que afrontar los problemas de la adolescencia. No se cuenta su precoz trayectoria a la fama, sino que se centra en la familia, los sueños, los miedos, la soledad que le moldearon e influyeron. Sentimientos que el director vuelca a corazón abierto en una película que va mucho más allá de una simple autobiografía. Esclarece esa sensación de abandono del hijo que es tan recurrente en sus cintas y que descubrimos que es reflejo de su propia infancia.
Su amor por el cine empieza cuando sus padres, interpretados por Michelle Williams y Paul Dano, le llevan por primera vez al cine. El pequeño Sammy queda impresionado por la escena en que un tren choca con otro, por lo que su madre le anima a grabar esa misma escena en casa. A partir de ahí, la cámara se convierte en su forma de ver el mundo y conquistarlo, además de ayudarle a afrontar situaciones traumáticas. Desde hacer cortos bélicos con sus amigos hasta uno del día en la playa con el instituto. Un corto que acaba con sus dos abusones y que demuestra el poder que hay detrás de una cámara y del artista. Con las películas intenta tener un control sobre momentos de su vida. Lo vemos en la dolorosa escena en que sus padres anuncian su divorcio y él se imagina grabando la situación.
El evento central parte de la acampada que hace con su familia y el amigo de la familia, Bennie (interpretado por Seth Rogen). Tras el secreto que descubre después de ese viaje, se ahonda más en las relaciones y dinámicas familiares. Como el matrimonio de sus padres y posterior divorcio, o su relación con ambos. Es a partir de ahí donde el director encuentra espacio para contar cómo las consecuencias de una familia rota influyeron en su arte. Un director que ha influido en el imaginario de tantos nos muestra qué influyó en el suyo.
De la unión de Spielberg y Tony Kushner, que ya habían colaborado en Munich, Lincoln y West Side Story, nace un guion que destila sinceridad y vulnerabilidad y que se permite contar lo bueno y lo malo. Partiendo de sus recuerdos, el director nos cuenta la fábula de su infancia y juventud, sin dejar de romantizarla y con pizcas de ficción como el propio nombre de Los Fabelman.
Es magnífico el trabajo de Michelle Williams (que es la estrella de la película) como madre de Spielberg, Mitzi Fabelman, por el que ha recibido una nominación al Oscar. Un papel complejo de una pianista frustrada, opacada por su marido, un reconocido desarrollador de computadoras, que interpreta con mucha sensibilidad Paul Dano. Un padre de mente científica que no ve futuro en que su hijo se dedique al cine y una madre artista que le anima a todo lo que se propone. El choque entre dos personajes muy distintos, una historia de amor y desamor sobre la que gira la propia historia de Sammy. Excelente trabajo también de Gabriel LaBelle como el joven cineasta, que hace suyo el personaje y lo dota de un carisma único.
Spielberg es ya un director consagrado que sabe cómo crear imágenes poderosas que perduren en la memoria. Una vez más, demuestra por que es de los contadores de historias más influyentes del último siglo. Cualquier escena en la que él está montando películas es simplemente maravillosa. Además de la meticulosa puesta en escena: cuando Sammy va al cine con sus amigos y van avanzando de fila de forma sincronizada. Y una magnifica dirección actoral hacen que la cinta fluya de manera natural. En el camino a los Oscar ha estado nominada, entre otras, a Mejor película y Mejor director. No se ha llevado ninguna de ellas.
Una película que desgarra pero que también es un canto de esperanza y amor por lo que uno hace. Solo por esa escena final con David Lynch como John Ford ya merece la pena verla. Steven Spielberg no necesita más presentación con su ya legendaria filmografía, y aun así ha decidido regalarnos un pedazo de su vida y su corazón de la mejor manera que sabe: haciendo películas.
FICHA TÉCNICA:
Título: The Fabelmans
Dirección: Steven Spielberg
Actores principales: Michelle Williams, Paul Dano, Gabriel LaBelle, Seth Rogen, Judd Hirsch, Julia Butters
Duración: 151 min
Exhibición: Cine
País de producción: Estados Unidos
Nominaciones Oscar: mejor película, mejor director, mejor actriz (Michelle Williams), mejor actor de reparto (Judd Hirsch), mejor banda sonora, mejor diseño de producción, mejor guion original
.
Autora: Ingrid Monreal @ingridmonreal6 (Twitter) @__madeulook (Instagram)
Editora: Alexia Pavón
Redactora jefa: Alexia Pavón
