– Texto e imágenes de Cristina García Gómez –
Mayo es el mes central de la primavera, el del color y las flores. Y, para conmemorarlo, el Parque Grande José Antonio Labordeta ha acogido Zaragoza Florece. Por segundo año consecutivo, el festival de las flores ha refrescado la capital aragonesa estos últimos cuatro días. Desde el pasado jueves miles de zaragozanos han acudido al parque para disfrutar de las distintas actividades de Zaragoza Florece: mercados y exposiciones florales, conciertos, espectáculos infantiles e, incluso, una zona gastronómica y de picnic con numerosos foodtrucks para todos los gustos y edades. Paseamos por ahí para descubrir los encantos primaverales de la capital aragonesa.
Con ayuda de los profesionales de la Asociación de Floristas de Aragón, el Parque Grande se ha vestido de flores. Los protagonistas: floristas de la ciudad que se han trasladado a este espacio natural para dar a conocer sus empresas, su trabajo y, sobre todo, su pasión por las flores. Se ha contado también con una amplia programación cultural que ha llenado Zaragoza Florece de visitantes.
Entre los paseantes, gente de todas las edades y con todo tipo de gustos. Mientras los más apasionados han aprovechado la ocasión y el fin de semana para disfrutar de la jardinería y sus virtudes, otros se han centrado más en las actividades recreativas: conciertos, un picnic al sol o un teatro para los más pequeños. “Quería despejarme de los estudios y he venido a dar una vuelta. Me he encontrado con Zaragoza Florece y me he llevado una alegría, la verdad. Además, con este buen tiempo todavía se respira mejor ambiente”, explica una universitaria.
En las exposiciones hemos podido contar con la presencia de varios artesanos floristas españoles, así como con algunas escuelas profesionales del ámbito. Hemos contado con la presencia de nombres conocidos -Rosa Valls, Myriam Aznar o Guillermo Lasso entre otros-, quienes han mostrado sus creaciones florales y su pasión por este mundo. No han faltado los más pequeños, quienes han disfrutado con la diversidad de colores y plantas del festival: “Me he comprado un cactus que lleva sombrero. Estoy pensando cómo llamarlo, y lo voy a poner en mi cuarto”, ha explicado un pequeño.
Pero también ha habido hueco para los adultos en Zaragoza Florece. La mayoría han aprovechado el fin de semana para, al más puro estilo español -cerveza en mano y un bocata de longaniza de alguno de las foodtrucks– conmemorar a las flores estos últimos días de mayo. Y no solo eso, sino que también han disfrutado de conciertos en directo de diferentes artistas que han puesto música al festival.
Tras cuatro días en los que Zaragoza se ha rendido ante el color, la energía y la vitalidad de las flores, se pone el broche final a este festival que, esperemos, celebre una tercera edición el año que viene. Porque ellas, nuestras protagonistas, siempre tendrán aquí un hueco para florecer.