Villanueva de Gállego, llamado “el pueblo de las tres mentiras” porque ni es una villa, ni es nueva, ni pasa el río Gállego; es un pueblo que ha crecido hasta contar con 4.806 habitantes registrados en 2023.
El pueblo, que cuenta con instituto y colegio propios y universidad, entre otras cosas, perdió repentinamente a su anterior alcalde en las fiestas grandes de agosto de este 2024. Mariano Marcén, antiguo edil, dimitió por causas personales.
En esas mismas fiestas se presentó al nuevo alcalde al mando, que fue nombrado oficialmente días más tarde y que tiene planes para mejorar el pueblo. Nos acercamos a la realidad de un alcalde de pueblo: Gerardo Lope Aranda.
-¿Qué le motivó a meterse en política?
Yo no hago política, yo trabajo para el pueblo. De política pura y dura no quiero saber nada. El día que me junté con Mariano para presentarnos, me preguntó por qué partido nos presentábamos y le dije que por ninguno: quería un partido independiente que no manipule lo que hagamos. Me dijo que eso era lo que quería oír y nos presentamos por FIA, un grupo independiente en el que cabe todo el mundo. Siempre he estado involucrado en cosas: soy fundador de la cofradía; he estado 10 años en la directiva del fútbol… Siempre me ha gustado involucrarme en cosas, y ésta es otra más. Más gorda, pero otra más.
-¿A qué se dedicaba antes del ayuntamiento?
Llevo desde los 14 años trabajando en Cárnicas Gállego, hasta los 51. Después me quedé en el paro y fui a otra empresa de alimentación: Arento. En el último año de Arento ya estaba trabajando a media jornada como concejal. Aunque Arento se fue a pique en el 2020, ya tenía otro matadero que se quería meter en Zaragoza.
-¿Qué pasó?
Al final me quedé de jornada completa de concejal porque vi que era una cosa u otra, las dos no se podían.
-¿Cómo se ha encontrado el pueblo tras la dimisión de Marcén?
Cuando yo entré, en el pueblo quedaba una deuda bastante importante. Sin embargo, por la gestión que llevaba haciendo Mariano durante muchos años, en plena pandemia, la dejamos a cero a pesar de que sacamos 8 o 9 ordenanzas de ayudas para los vecinos. Ahora estamos en una situación económica que hace muchísimos años que no estaba tan bien como hasta ahora. Además de lo que está previsto cobrar desde que ha llegado Amazon.
-¿Cómo fue trabajar con Marcén?
Era muy fácil porque sabía mucho de leyes, de qué va esto. Cosa que me falta, por eso me da miedo estar de alcalde ahora. Me veo un poco perdido porque no es lo mismo que ser concejal. Lo mío ha sido siempre trabajar y no es lo mismo trabajar que mandar. Espero estar a la altura porque él ha confiado siempre mucho en mí porque sabe que estoy ahí.
-¿Cómo compagina el trabajo con la vida personal?
Lo mío es trabajar y trabajar… Es verdad que dejas de lado la familia. En todos mis trabajos me he involucrado mucho porque todo parece siempre poco. Por suerte tengo una familia genial que me apoya siempre y gracias a eso se puede llevar mejor.
-Eso siempre viene bien…
Demasiado.
-Y ¿cuáles son los proyectos de los que habla su discurso?
A mi me gustaría seguir arreglando calles como lo estamos haciendo y afinar todo lo que tenemos en marcha como las limpiezas. Me gustaría hacer algún proyecto que quede dentro del pueblo.
-¿Qué es lo que más le preocupa del pueblo?
Solucionar los proyectos que tenemos en marcha. Decir que contamos con unos vecinos geniales. En la pandemia colaboraron todos mucho: se hizo un grupo muy importante de más de 100 personas para hacer materiales. Se hicieron más de 8.000 batas y más de 10.000 mascarillas para repartir por los hospitales de Zaragoza. Nos llamaban llorando. Fue realmente duro.
-Sí que fue muy duro. Y hablando de eso, ¿cómo ha afrontado el pueblo la crisis derivada de la pandemia y qué medidas hemos tomado para ayudar a los sectores más afectados?
Se sacaron unas ordenanzas de ayudas para autónomos y bares, e incluso a los vecinos se les hizo un bono comercio para ayudar. Los impuestos se bajaron: el IBI se ha bajado 3 veces, el impuesto de circulación ha bajado 3 veces más, el agua ha descendido a un 25% y la basura ha bajado de 45 euros al año a 5 euros… Ahora viene un gran problema: la Comunidad Económica Europea lo declara ilegal: si la recogida de basuras supone al año 540.000 euros, con 5 euros al año recaudamos solo 101.000 euros y nos obliga a que se recaude, mínimo, lo que cuesta la recogida. Habrá que subir de 5 a 210… V a a ser una faena gorda. Los pueblos de alrededor pagan 80-90. Incluso antes de bajar la tasa, cobrábamos la mitad. ¡Ahora cuéntale a la gente lo que va a subir!
-Igual hay revolución…
Esperemos que no.
-¿Y se prevén mejoras en los servicios de transporte?
Ahora con el bus Zuera-Zaragoza y el horario mejorado del bus San Mateo-Zaragoza, que han añadido más horas, comenzaremos a tener buses aproximadamente cada media hora. Entonces, al aumentar tanto Zuera como San Mateo tendremos más buses porque todos pasan por Villanueva.
-¿Qué está haciendo el ayuntamiento para mejorar la gestión de residuos?
La recogida de residuos no depende solo de Villanueva. Queremos mentalizar sobre reciclaje. También dice Europa que esa subida de tasas es para que la gente se conciencie más. Yo creo que el que genera residuos no lo hace por capricho.
-¿Qué iniciativas se llevan a cabo para fomentar el empleo local?
Me gustaría hacer unos cursos experienciales apoyándonos en el INAEM, que al ayuntamiento le cuesta dinero, porque ya he avanzado algo. Me gustaría promocionar esos cursos no por demanda de la gente, sino porque creo que es necesario. Son cursos de profesiones de las de siempre: fontaneros, carpinteros, jardineros, electricistas… Cada curso vale unos 400 o 500.000 euros al ayuntamiento, más lo que ponga el INAEM, ya que estos cursos suelen ser remunerados. Estoy un poco cansado de ver a chicos sentados por ahí con el móvil. Quiero incentivarlos a aprender un oficio; ya ven que trabajando se gana dinero. En este país subvencionamos los videojuegos y no el trabajo. No te dan cuatro cursos; te dan uno o dos, ¡cómo mucho! Si lo hacemos bien, podremos pedir dos más. Me gustaría hacer primero fontanería y carpintería, porque no tenemos apenas en Villanueva.
-Respecto al futuro del pueblo, ¿cómo imagina Villanueva dentro de 10 años?
Cuando era joven, Villanueva tenía 2.000 habitantes. Pero Villanueva no va a ser un pueblo: está creciendo y tiene posibilidades de crecer. Tenemos un polígono bastante importante.
-¿Qué tan grande es?
Yo pienso que tan grande o más que el de Zuera. Tenemos 250 hectáreas de monte pegadas al polígono, que se doblará en un futuro. El Polígono de Nuevas Tecnologías que se llama ahora, donde el aeronáutico, también tiene unas 45 hectáreas que se van a aumentar con la expropiación de Amazon.
Esta pieza se realizado en el contexto de la asignatura de «Periodismo local»
Autora: Julia Til