El Gobierno de Aragón ha establecido nuevas restricciones para frenar el avance del coronavirus. La cultura se ha visto de nuevo castigada, ya que los aforos se han reducido al 25%. Esto ha provocado que numerosos espectáculos se hayan cancelado o aplazado, haciendo cada día más difícil la supervivencia del sector.
Ante el aumento de contagios de la Covid-19 en nuestra comunidad, que supera los mil casos diarios, el presidente, Javier Lambán, anunció el pasado miércoles el cierre perimetral de las ciudades de Zaragoza, Huesca y Teruel. Así como la entrada en el nivel de alerta 3 en todo Aragón a partir del lunes 26 de octubre. Este retroceso conlleva nuevas restricciones en todos los sectores. En la cultura, uno de los más golpeados durante la pandemia, las medidas han sido muy drásticas. En cuanto a los museos y las salas de exposiciones el aforo máximo será del 25%, se prohíben las inauguraciones y los acontecimientos sociales. Además, las visitas guiadas se harán en grupos no mayores de seis personas.
Las actividades de cines, teatros, auditorios, circos y similares se celebrarán siempre que no se supere el 25% del aforo máximo autorizado. Durante el desarrollo de estos eventos no se podrá consumir alimentos. Aquellas que se realizan en recintos al aire libre y establecimientos destinados a espectáculos públicos, actividades recreativas o de ocio también quedan reducidas al 25% del aforo con un máximo de 150 personas. Estas medidas asociadas al nivel 3 entrarán en vigor a partir de mañana. Hasta entonces, la comunidad se encuentra en fase 2, anunciada el lunes por la consejera de Sanidad, Sira Repollés. Este nivel es un poco más generoso con los aforos, permitiendo un 50%.
A pesar de que las restricciones más duras no se impondrán hasta el lunes, este fin de semana, la cultura ya se ha visto afectada. José Sacristán presentó el jueves su obra “Señora de rojo sobre fondo gris” en el Teatro Principal, que ha contado con cuatro funciones a lo largo del fin de semana. Con la reducción del 50%, el teatro se ha visto obligado a devolver localidades que ya habían sido adquiridas. De este modo, alrededor de 150 personas menos han podido disfrutar de la función. Una medida que evita la cancelación total del evento.
Peor es la suerte que ha corrido el Teatro de la Estación que, con la reducción del aforo, ha decidido suspender todos los espectáculos previstos para este fin de semana. Obras como “Fall” o “Misterio del cristo de los gascones” serán, si las previsiones no fallan, incluidas en la programación de diciembre. Al teatro del Mercado y al Auditorio, por su parte, no les han pillado las restricciones de improvisto. Ellos ya habían vendido entradas por debajo del 75% de capacidad permitido hasta ahora, por lo que conciertos y actuaciones siguen en pie dentro de esta nueva normalidad.
Para esta semana, los teatros municipales prevén mantener su programación sujeta a las nuevas restricciones, a excepción de “Blablacoche” protagonizada por Pablo Carbonell, prevista para principios de noviembre y que cambiará su fecha. El ‘Romancero gitano’ de Nuria Espert en el Teatro de las Esquinas, también se cae del cartel y se aplaza al 4-7 de marzo de 2021. Otros eventos como el festival Bombo y Platillo mantienen sus conciertos, mientras que los eventos programados para el Festival Retina de cine y música dependen del espacio. Cancelada, de nuevo, la Feria del libro de Zaragoza que había sido pospuesta al 30 de octubre. En muchos casos la continuidad o cancelación de los eventos está sujeta a la iniciativa del público y la sostenibilidad económica de los mismos.
La cultura ha sido el sector más castigado por las nuevas restricciones. No fue hasta finales de mayo, y solo aquellas comunidades que pasaron a la Fase 2, cuando se pudo abrir de nuevo cines, teatros y salas de espectáculos. Pero con medidas muy restrictivas y con aforos demasiado limitados. En espacios cerrados no se podía superar las 30 personas, algo que castigó de lleno al sector. Esto, sumado al miedo de la sociedad por regresar a la “normalidad” hizo que se viesen salas vacías.
La cultura se reinventó y de nuevo se pudo volver a organizar eventos, conciertos y exposiciones, y aunque por suerte muchos de esos eventos se pudieron llevar a cabo, otros muchos fueron cancelados días antes de su celebración. Fue entonces cuando surgió el movimiento #CulturaSegura, que sirvió para reivindicar que en el sector se estaban haciendo las cosas bien.
Un sector que, sin tan apenas rebrotes o contagios en sus eventos, está viendo como teatros y salas de espectáculos están cerrando ante la imposibilidad de seguir abiertos. ¿Qué futuro le espera a la cultura si esto continúa? ¿Es posible mantener teatros abiertos si continúan las restricciones de aforos?
Texto y fotografías de: Andrea Jiménez, Cristina Lázaro y Silvia Rived
