Las redes sociales son una desgracia, se han convertido en enemigas del periodismo.
Entrevista realizada por Marta Roldán
Fernando Jáuregui ejerce la información desde principios de los años setenta. Ha trabajado en una veintena de periódicos como El País, El Periódico de Cataluña, El Independiente… y en numerosas cadenas de radio como la COPE o RNE. Ha sido subdirector de los servicios informativos de Telecinco. Es autor de más de veinte libros y columnista habitual en numerosos medios sobre la actualidad política, así como una voz habitual en las tertulias políticas de los últimos cuarenta años.
Su última iniciativa es Periodismo 2030, que dirige junto con el también periodista Sergio Martín. Este proyecto, alentado por un grupo abierto de periodistas, persigue el objetivo de ayudar a la consolidación de un nuevo periodismo para un mundo que está cambiando. Uno de sus primeros frutos ha sido el libro: Periodismo 2030. Recetas para la era de la comunicación digital, que cuenta con la participación de más de doscientos periodistas e incluye códigos QR con vídeos y sesenta horas de conversaciones entre comunicadores.
Jáuregui ha estado el 27 de enero en la Universidad de Zaragoza como organizador de las Jornadas Periodismo 2030, un foro debate organizado por Periodismo 2030, el Grado de Periodismo, la Fundación AXA y el grupo Henneo, donde tuvo la amabilidad de contestar a nuestras preguntas.
¿Qué lleva a un periodista senior y de tanto prestigio a dedicar su tiempo y esfuerzo en repensar que es el periodismo y transmitir su energía a las nuevas generaciones?
Cuando llevas 50 años en una profesión y has aprendido lo que has aprendido, si tienes una mínima conciencia social, te apetece enseñar algo de tu experiencia. Ser periodista no es una profesión que tenga una ciencia infusa, vas aprendiendo día a día. Me apetecía transmitir lo que sé y promover el debate.
Lo que he vivido ahora es un cambio radical en la manera de hacer periodismo. Yo, actualmente, no podría ser redactor de a pie porque no tengo las habilidades técnicas probablemente que se necesitan para hacer periodismo, pero sí tengo una serie de experiencias que creo que pueden ser útiles. Por eso hemos puesto en marcha este programa de Periodismo 2030: es un foro de debate y de reflexión sobre hacia dónde va el periodismo, porque se nos han caído casi todos los palos del sombrajo y… ¿Ahora qué?,
Así a grandes rasgos, ¿hacia dónde diría que van los grandes medios periodísticos actuales: prensa radio y televisión?
Creo que quien piense que la prensa de papel se ha muerto, se equivoca. La prensa de papel, sobre todo en provincias, tiene una labor de transmisión de la actualidad local muy importante.
Luego están los muros de pago, la prensa digital. No sé muy bien cómo se hará rentable un periódico digital y, menos aún, dos millones de periódicos digitales que han salido en los últimos tiempos. Pero la gente tendrá que aprender que hay que pagar por la información. La información no es gratis. Ese es el primer cambio de paradigma que tenemos que afrontar.
La radio será podcast, cada día lo es más. Y la televisión no sé muy bien qué va a ser, se está muriendo. La televisión convencional ha dejado paso ya a las series, Netflix… ya no va a ser nunca esa cosa cuadrada donde tú te sientas en un sofá y miras lo que te dan, cada vez va a ser más interactiva.
Realmente, está cambiando todo, incluso el propio concepto del periodismo y eso es lo más importante. Que Ibai Llanos sea quien entreviste a Messi en su momento estelar y no un periodista especializado nos tiene que hacer pensar.
Han realizado encuestas a la población para conocer el estado del periodismo en España. La mayor parte de los encuestados muestran mayor interés por la información local, ¿cree que sería más conveniente que los periódicos de papel se especializaran en dar un tipo de información, como puede ser la local, en lugar de abarcar todos los temas?
El periódico todista es un error, el periódico de papel debe ser un periódico que se especialice en cosas. La información local es lo que más interesa a la gente según la encuesta que hemos realizado. Interesa muchísimo más que la información política, por ejemplo.
Probablemente, los periódicos de papel deberían especializarse en unos temas, los de internet en otros. Y las televisiones tienen que jugar un papel diferente. No tiene sentido que nos den el tiempo todos los días, que nos den otras cosas. No tiene mucho sentido que en la televisión se entreviste a gente solo por voz como si fuese la radio. Hay que dar un salto adelante.
El 32,2% de los encuestados han mostrado su total desacuerdo a la afirmación: “Si quieres información de calidad, debes estar dispuesto a pagar”. ¿Considera que es necesario pagar para obtener información veraz, rigurosa y contrastada?
Sí, si es necesario. Primero porque lo gratis no se valora. Segundo y fundamental, porque para hacer un buen periodismo hacen falta medios, sin medios no se puede. La gente tiene que entender que hay que pagarlo.
Durante la pandemia los medios de comunicación han ejercido con todas sus limitaciones, sus equivocaciones y sus parcialidades, una labor heroica. Salir todos los días un periódico de papel a la calle, con los quioscos y los bares cerrados, eso es una heroicidad. Que compañeros míos y tuyos armados solamente con un micrófono y una mascarilla hayan ido a sitios donde nadie quería ir, los hospitales, por ejemplo, para hacer información.
Acerca de las redes sociales, los jóvenes y las nuevas formas de informarse. ¿Qué oportunidades y qué riesgos aportan al periodismo nuevas plataformas como las redes sociales o Twitch?
Las redes sociales son una desgracia, se han convertido en enemigas del periodismo. Cuando el Presidente del Gobierno se dirige a la gente a través de Twitter, con un tweet en su cuenta, y nos obvia a los intermediarios que somos quienes hacemos, teóricamente, las preguntas difíciles y comprometidas, me produce una sensación muy rara.
Eso sin tener en cuenta que las redes sociales ejercen una censura brutal, si no les gusta una cosa me la quitan. No sabemos quién está ahí, cómo se llama, si hay o no un algoritmo, pero me lo quitan. Esto está ocurriendo, no me gusta nada VOX, por supuesto, o Trump, pero ¿quién es alguien en Twitter para decidir que a Trump le eliminan la cuenta o que a VOX lo silencian? Me preocupa esa omnipotencia. Y me preocupa sobre todo porque quieren suprimirnos a los periodistas. Nos quieren quitar de intermediarios, y los periodistas somos los únicos que preguntamos a la gente, o deberíamos, preguntar preguntas incómodas. Porque noticia es todo aquello que alguien no quiere que se publique.
Hablando de censura, ¿usted ha sido alguna vez censurado?
Muchísimas, durante el franquismo muchísimas, tengo anécdotas graciosísimas. Porque además el censor suele ser un señor inculto y fanático, no tiene ni idea y no actúa con inteligencia, entonces censura cosas absurdas.
Me he autocensurado a mí mismo muchas veces también.
Para finalizar, ¿qué habilidades y competencias considera que debe tener un buen periodista en el siglo XXI?
Tiene que tener una competencia que yo no tenía cuando estudié Periodismo, debe tener algo de tecnólogo, de ingeniero de telecomunicaciones. Actualmente, es necesario tener una serie de habilidades tecnológicas. Además de la formación humanística y de tener muy claro que los periodistas debemos trabajar al servicio de la comunidad, no debemos pensar en si nos lee Javier Lambán o nos lee el entrenador de futbol tal, sino en que somos un servicio para toda la sociedad.