Autora: Alejandra Catalán
Editora: Patricia Gascón-Vera
Ya sea porque quieres iniciarte en el mundo empresarial o porque simplemente tienes curiosidad por saber cómo funcionan en términos de marketing las marcas a las que compras, hay unos puntos clave que debes conocer y tener en cuenta.
El marketing para dummies
En primer lugar, hay que plantearse, más allá del producto o servicio, ¿qué es lo que venden las empresas? Las empresas venden necesidades y deseos. Buscan satisfacer necesidades inmediatas sin las cuales no podríamos subsistir, pero además crear nuevos deseos a los consumidores.
Para ello, el objetivo del departamento de marketing es lograr posicionar la marca en la mente de los consumidores que le hará diferenciarse del resto de su competencia. Si estás emprendiendo un nuevo proyecto este es un punto importante sobre el que deberías reflexionar, cómo quieres que tu cliente te vea.
Para alcanzar esta meta las empresas siguen los elementos básicos del marketing o marketing mix, que son las 4P del marketing: product, price, place y promotion, lo que en castellano equivaldría a: producto, precio, distribución y comunicación. Trabajando sobre estas cuatro bases se obtiene un planteamiento completo que da forma al plan de marketing.
Las claves de la industria del marketing
Una vez se tenga en mente la idea del proyecto, hay que diseñar el producto, algo tangible, ideas o valores. Para poder definirlo de la mejor manera posible puede resultar útil responder a las siguientes preguntas. ¿Qué vendo? ¿Qué necesidades satisface mi producto? ¿Qué características tiene mi producto y qué beneficios se extraen de ellas? ¿Qué valor añadido aporta mi producto? Además, es fundamental diseñar el producto de acuerdo con la demanda del cliente y, para ello, se debe conocer al consumidor, mediante un análisis para averiguar cuál es el target del producto.
Posteriormente, se establece el precio, el cual tiene que estar en relación con el valor para el consumidor, lo que está dispuesto a pagar. Así como, obviamente, debe ser superior al coste para que se obtengan beneficios. Del mismo modo, se debe estudiar comparativamente los precios fijados por la competencia
Planteados los dos puntos anteriores se pasa a la siguiente cuestión, la distribución, ¿dónde se puede comprar el producto? El producto no tiene que estar en todos los puntos de venta, solo donde se encuentre el cliente. En distribución hay varios tipos de estrategias que se pueden seguir en función del producto. La primera es la extensiva, la que sigue por ejemplo CocaCola. Las marcas de refrescos quieren estar en cuantos más puntos de venta mejor, en el supermercado, en el bar, en el cine, etc.
Después se encuentra la estrategia selectiva, en la que seleccionan aquellos puntos de venta que realmente les interesen. Un claro ejemplo serían los productos de parafarmacia. Finalmente, la exclusiva, sería la estrategia que siguen las marcas de coches debido a que solo los puedes encontrar en los concesionarios propios. Tras definir los distintos tipos de estrategia, de cara a tu proyecto, tienes que ver cuál le encaja mejor a tu producto. Puedes guiarte investigando la que siguen otras empresas de productos similares.
De todos modos, las plataformas online están más fuertes que nunca y siguen en crecimiento. En un proyecto que está empezando, sin ser todavía conocido por los consumidores y con poco presupuesto, optar por esta vía podría ser la mejor opción.
Comunicación y marketing
En último lugar, se trabaja en la comunicación que tiene cuatro elementos. La publicidad, que se podría definir como mensajes comerciales pagados. Las relaciones públicas, que son las relaciones con los públicos, centrándose en la comunicación, es la comunicación corporativa no pagada. El marketing directo, que persigue un estímulo inmediato y por tanto una respuesta inmediata, este elemento pretende estimular la compra por impulso. Empezó históricamente con el correo ordinario y actualmente el más típico que encontramos es la teletienda, aunque otro gran ejemplo son los influencers.
Y el último elemento es la promoción de ventas, que tiene mucho que ver con el precio ya que se promocionan las ventas con rebajas, descuentos, tarjetas de club, etc. Un ejemplo muy actual serían los códigos de descuento que proporcionan los influencers debido a una colaboración con la marca.
Influencer
Trasladándolo a tu proyecto, debes analizar el mix de qué elementos funcionan mejor. Si entre estos optas por la comunicación a través de influencers debes tener en cuenta que no tienes que contactar con el más famoso, te puede resultar complicado, caro y poco efectivo. Opta para empezar por un influencer que, aunque no sea muy conocido tenga una audiencia más concentrada en la temática de tu producto, que además suele ser más fiel a las recomendaciones.
Producto, precio, distribución y comunicación, estos serían los elementos del marketing mix, las claves de la industria del marketing. Ahora es tu turno de ponerlos en práctica.
¿Ya tienes algún proyecto en mente?
Si os interesa os dejamos un artículo muy interesante: https://periodismo.unizar.es/el-mercado-publicitario-en-aragon/
