Vuelven los cazafantasmas, pero esta vez son adolescentes y los fantasmas ya no están en Nueva York. La película ha llegado por fin a las salas de cine un año después de lo previsto debido a la pandemia. Esta sirve como continuación directa de la cinta que revolucionó la ficción de los 80 y marcó a toda una generación. 
La película funciona gracias a la nostalgia de esa primera entrega de 1984 mediante referencias constantes a ella. Se rescatan objetos icónicos como el Cadillac Ambulance de los cazafantasmas originales, las pistolas de protones o los trajes. Además del regreso de los Marshmallows en versión adorable, con una clara estrategia de márquetin detrás. Una cinta al servicio de los fans de la saga que desean recordar esas aventuras de una manera actualizada. Es por ello que cae en la misma fórmula de muchos reboots a los que Hollywood ya nos tiene acostumbrados en los últimos años. Pasó con Star Wars VII: El despertar de la fuerza, nuevos personajes, pero misma historia que sus predecesoras. No da cabida a que se desarrolle una nueva trama ni que se exploren los nuevos personajes. Se limita a seguir los patrones ya conocidos y no arriesga en ese sentido. Un constante encadenamiento a la primera película que con el paso de los años ya está casi mitificada. Aun con todo funciona si lo que busca el espectador es revivir historias que ya estaban bien como estaban.
Cazafantasmas: Más allá trae de vuelta a un nuevo clan dispuesto a enfrentarse a los espíritus que amenazan la vida en la Tierra. Egon Spengler (Harold Ramis), fundador de los Cazafantasmas originales, muere al inicio del filme alejado de la Gran Manzana y de sus amigos. Cuando su hija Callie (Carrie Coon) y sus nietos, Phoebe y Trevor son desalojados de su casa, se ven obligados a mudarse a la siniestra propiedad que han heredado de su abuelo en Summerville, Oklahoma. Ahí la familia Spengler, que no mantenía relación con su abuelo, descubre su pasado y deberá retomar las riendas de lo que él empezó.
Al igual que en la película, Jason Reitman (Juno, Tully), director y guionista, también retoma el testigo de su padre Ivan Reitman, quién dirigió las cintas originales. Su propuesta reúne esa característica combinación de humor con fantasía y ‘terror’ que marchaba tan bien en la primera. Después de un intento fallido de Paul Feig (La boda de mi mejor amiga) por revivir la saga en 2016 con un elenco femenino, se deja de lado ese ‘remake’ y la nueva película nos presenta a un reparto encabezado por los más jóvenes. Un grupo variado que transmite el mensaje de que cualquiera puede ser un cazafantasmas.
La protagonista reúne las cualidades de sus predecesores y pronto descubre cuál será su papel en esta historia, apoderándose de esta. No tiene miedo a los fantasmas, es valiente, lista y una amante de la ciencia. Phoebe Spengler, interpretada por una estupenda Mckenna Grace, es la viva imagen de su abuelo Egon y su personaje funciona perfectamente como puente entre estas dos generaciones. Paul Rudd, que actúa de profesor Grooberson, aporta ese toque humorístico que añadía Bill Murray en las anteriores, pero sin querer reemplazar ese rol. Aun así, se echa de menos la figura de Murray, que reaparece poco (pero bien) en el emotivo final. Y aunque el personaje de Rudd navega un poco perdido, deja a los jóvenes el espacio para ser los protagonistas. Algo similar sucede con el personaje de Finn Wolfhard, recién salido de Stranger Things, que se asoma tímidamente a la historia, eclipsado por el papel de su hermana. Aun así, el carisma de estos personajes y sus actuaciones rescatan la historia simple que se presenta.
La ambientación que envuelve la cinta cuenta con elementos clave para que la audiencia se sienta como en los ochenta, pero con unos efectos especiales propios del cine actual. La música, el restaurante típico americano, los decorados y el vestuario de la protagonista, todo con el objetivo de apelar a las emociones de los espectadores y recordar las películas de esa época. En particular, el personaje de Podcast (Logan Kim), el amigo divertido e ingenioso, es una clara referencia a Data de Los Goonies. Alusiones para un público que vivió ese cine de joven y ahora ya es adulto.
Es una incógnita si Cazafantasmas: Más allá seguirá los pasos de su predecesora y contará con más entregas. Aun así, esta nueva propuesta resulta entretenida pero poco arriesgada. Un producto que se aferra a la nostalgia ochentera, pero con la mirada puesta en el futuro.
FICHA TÉCNICA
Título: Cazafantasmas: Afterlife
Dirección: Jason Reitman
Actores principales: Carrie Coon, Mckeena Grace, Finn Wolfhard, Paul Rudd, Logan Kim
Duración: 124 min
Exhibición: cine
País de producción: Estados Unidos
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Autora: Ingrid Monreal
Editora: Alexia Pavón
Redactora jefa: Ingrid Monreal
